Aire acondicionado vs deshumidificador: ¿cuál necesitas?

El verano es una época estupenda para tomarse unas vacaciones. Sin embargo, también es una temporada con un calor abrasador y humedad opresiva. Dos de las formas más populares de lidiar con el calor y la humedad son los aires acondicionados y los deshumidificadores. La tecnología que ejecutan ambos dispositivos es sorprendentemente similar, pero sus aplicaciones están a kilómetros de distancia.

¿Qué es un aire acondicionado?

Un aire acondicionado es un dispositivo que enfría el aire interior eliminando el calor y la humedad del espacio. Funciona mediante un ciclo de refrigeración, que implica un sistema de serpentines, refrigerante (coolant) y un compresor.

En el núcleo de un aire acondicionado está el refrigerante, un compuesto químico que circula a través de un sistema de serpentines del evaporador y del condensador. Así es como funciona:

• Dentro de la unidad, entra el aire caliente y se pasa por los serpentines del evaporador, que contienen el refrigerante frío a baja presión. El refrigerante absorbe el calor del aire, lo que hace que se evapore y se convierta en gas.
• A continuación, el compresor presuriza este gas, elevando aún más su temperatura. Este paso prepara el refrigerante para liberar el calor absorbido.
• El gas caliente presurizado se empuja a través de los serpentines del condensador, generalmente ubicados en el exterior de la unidad. Aquí, el calor se libera en el aire exterior con la ayuda de un ventilador, y el refrigerante se enfría y vuelve a convertirse en un líquido.
• El refrigerante líquido enfriado vuelve a los serpentines del evaporador para iniciar el proceso de nuevo.

Este proceso de enfriamiento no solo reduce la temperatura del aire, sino que también elimina la humedad. A medida que el aire caliente del interior pasa por los serpentines del evaporador frío, el vapor de agua se condensa volviéndose líquido y se drena, lo que reduce la humedad en la habitación.

¿Qué es un deshumidificador?

Un deshumidificador es un dispositivo diseñado para eliminar el exceso de humedad del aire, lo que ayuda a reducir los niveles de humedad en los espacios interiores. Si bien comparte algunos componentes y principios con un aire acondicionado, como los serpentines, el refrigerante y el compresor, su objetivo principal no es enfriar el aire, sino extraer y recolectar vapor de agua.

Así es como funciona:

• El deshumidificador extrae el aire cálido y húmedo de la habitación hacia la unidad con un ventilador.
• Este aire pasa por los serpentines del evaporador frío con refrigerante. A medida que el aire cálido y húmedo entra en contacto con la superficie fría, el vapor de agua se condensa en gotas líquidas, de forma similar a como se forma la humedad en un vaso frío situado en una habitación cálida.
• El agua condensada gotea hacia un tanque de recolección incorporado o se drena a través de una manguera. Esto reduce el nivel de humedad en el aire.
• El aire ahora más seco (pero ligeramente caliente) pasa por los serpentines del condensador y se libera de nuevo en la habitación. A diferencia de un aire acondicionado, que libera aire enfriado, un deshumidificador generalmente devuelve el aire a una temperatura neutra o ligeramente más alta.

Si bien la mecánica interna se asemeja a la de un aire acondicionado, el flujo de aire y el propósito difieren. Un deshumidificador se centra en el control de la humedad, lo que puede ayudar a prevenir el crecimiento de moho, reducir los alérgenos como los ácaros del polvo y crear un ambiente interior más cómodo, especialmente en sótanos húmedos o durante las estaciones húmedas.

Diferencias clave entre aires acondicionados y deshumidificadores

Propósito

Tanto los deshumidificadores como los aires acondicionados utilizan serpentines de refrigerante y condensador. Sin embargo, un deshumidificador utiliza los cambios de temperatura para recoger la condensación, y un aire acondicionado utiliza el aire enfriado para bajar la temperatura en una habitación.

Control de la humedad

Tanto los deshumidificadores como los aires acondicionados reducen la humedad general en una habitación. Sin embargo, el serpentín del evaporador de un deshumidificador está diseñado para maximizar la condensación y recogerla. Cuando se trata de aires acondicionados, tienen cierto impacto en la humedad de una habitación. Se debe principalmente al hecho de que el aire más frío contiene menos humedad.

Impacto en la temperatura

Los aires acondicionados tienen un alto impacto en la temperatura de una habitación, mientras que los deshumidificadores tienen un impacto residual. Los deshumidificadores no suelen expulsar el aire caliente de la fuente. Por lo tanto, el aire que expulsa está a una temperatura similar.

Consumo de energía

En la mayoría de las circunstancias, un aire acondicionado utilizará más energía que un deshumidificador. En promedio, una unidad de aire acondicionado de ventana consumirá de tres a siete kilovatios-hora. Un deshumidificador de tamaño similar consume aproximadamente diez veces menos energía.

Coste inicial y a largo plazo

Según el precio por unidad, los aires acondicionados y los deshumidificadores tienen un coste similar. Sin embargo, cuando profundizas en el área de cobertura por coste, los deshumidificadores son mucho más baratos. Por ejemplo, un deshumidificador de 200 € probablemente tendrá una cobertura efectiva de 278 metros cuadrados. Mientras que un aire acondicionado de coste similar probablemente podrá enfriar un área de 27 metros cuadrados.

En términos de costes a largo plazo, un aire acondicionado utiliza aproximadamente 10 veces más energía que un deshumidificador.

Tamaño y necesidades de colocación

Para una cobertura completa, es probable que necesites aire acondicionado portátil o de ventana para cada habitación o para las habitaciones en las que pases más tiempo. Con los deshumidificadores, generalmente puedes estar bien cubierto colocando uno por piso.

Cuándo usar cada dispositivo

Elegir entre un aire acondicionado y un deshumidificador depende de las condiciones específicas de tu espacio y de lo que intentes lograr: enfriamiento, control de la humedad o ambos.

Usa un deshumidificador cuando:

• La humedad es alta pero las temperaturas son suaves: si tu espacio da una sensación de húmedo o pegajoso pero no particularmente caliente, un deshumidificador es más apropiado. Elimina el exceso de humedad del aire sin enfriarlo, lo que hace que el ambiente se sienta más cómodo y menos pegajoso.
• Estás tratando de evitar el moho y los olores a moho: Los sótanos, lavaderos, cámaras sanitarias y las áreas mal ventiladas son propensas a la alta humedad, lo que fomenta el crecimiento de moho y los olores desagradables. Los deshumidificadores ayudan a mantener la humedad relativa por debajo del 50 %, lo que hace que estos problemas sean menos probables.
• Necesitas un control de la humedad a largo plazo: en climas o estaciones donde persiste una alta humedad (incluso si no hace calor), un deshumidificador ofrece una solución más eficiente y sostenible desde el punto de vista energético que hacer funcionar un aire acondicionado únicamente para eliminar la humedad.
• Estás protegiendo materiales sensibles: el exceso de humedad puede dañar los muebles de madera, los dispositivos electrónicos, los libros e incluso los instrumentos musicales. Los deshumidificadores se utilizan a menudo en áreas de almacenamiento o talleres para preservar estos tipos de objetos.
• Deseas complementar un sistema HVAC existente: los sistemas de aire central a menudo tienen dificultades para mantener la humedad bajo control en ciertas zonas. Un deshumidificador independiente puede equilibrar el nivel de humedad en áreas específicas sin ajustar todo el sistema.

Usa un aire acondicionado cuando:

• Tanto la temperatura como la humedad son altas: si el aire está caliente y húmedo, un aire acondicionado es la mejor opción. Disminuye la temperatura del aire y, al mismo tiempo, elimina la humedad, lo que mejora la comodidad en múltiples niveles.
• Necesitas un enfriamiento rápido para una habitación individual: los aires acondicionados portátiles y de ventana son excelentes para el enfriamiento puntual, ideal para dormitorios, oficinas en casa o apartamentos donde el aire acondicionado central no está disponible o no es eficiente.
• Deseas comodidad durante los meses más calurosos: en verano, cuando la acumulación de calor puede afectar el sueño, la productividad y la salud en general, los aires acondicionados proporcionan un alivio rápido y notable. Son especialmente útiles en pisos superiores o habitaciones orientadas al sur que tienden a sobrecalentarse.
• Necesitas controlar la temperatura durante todo el año: algunos aires acondicionados (especialmente los sistemas mini-split o HVAC) ofrecen modos de calefacción y refrigeración, lo que te dan un control más completo de las condiciones interiores durante todo el año.
• Estás lidiando con personas o animales sensibles al calor: en hogares con bebés, residentes ancianos o mascotas, mantener un ambiente constantemente fresco es fundamental. Los aires acondicionados son más adecuados para esta necesidad que los deshumidificadores.

En climas muy cálidos y húmedos, puede beneficiarte utilizar ambos dispositivos en conjunto. Por ejemplo, un deshumidificador puede funcionar durante las noches más frías, húmedas o en los sótanos, mientras que un aire acondicionado gestiona el calor durante el día en las zonas de estar como el salón. Algunos sistemas HVAC de alta gama y unidades portátiles incluso combinan ambas funciones en un solo dispositivo con controles de humedad y temperatura separados.

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