Las freidoras de aire son electrodomésticos relativamente pequeños si las comparamos con los electrodomésticos de cocina principales, pero algunos modelos de freidoras de aire van un paso más allá con diseños portátiles. Se trata del tipo de freidora de aire que puedes llevar de acampada, a una barbacoa o incluso usar para cocinar una comida en casa y luego llevártela en el mismo recipiente.
Llegados a este punto hay que diferenciar entre las freidoras de aire pequeñas y las freidoras de aire portátiles. Los modelos compactos o pequeños son las versiones reducidas de las freidoras de aire estándar y están diseñadas para ahorrar espacio en la encimera, pero pensadas para mantenerse en la cocina. Por otro lado, las freidoras de aire portátiles tienen una fuente de alimentación que no depende de la electricidad (como el modelo Blackstone que funciona con pilas) o su diseño gira en torno a un recipiente que hace las veces de recipiente de cocción y de almacenamiento portable (como la Ninja Crispi).
Si bien los modelos portátiles no son los más demandados, pueden resultar muy útiles para aquellas personas que necesitan algo versátil, ya sea para preparar la comida con antelación y llevársela o para freír los alimentos sin depender de la electricidad.
Cómo elegir una freidora de aire portátil
Modelos
Las freidoras de aire portátiles suelen clasificarse en dos categorías principales. En la primera categoría se encuentran las que tienen recipiente de cristal, donde destaca la Ninja Crispi al ser el ejemplo más reconocible. En estos diseños, el calefactor, el ventilador y los controles están integrados en una tapa que se fija a un recipiente de cristal.
El cuenco sirve como recipiente de cocción y de almacenamiento, a menudo con una tapa hermética secundaria para transportar los alimentos una vez cocinados. Si bien este modelo es ligero y pequeño, lo cierto es que el cristal se calienta al cocinar y su durabilidad a largo plazo depende mucho de la calidad de los materiales.
La segunda categoría es la que funciona con pilas, como la freidora de aire portátil Blackstone. Estos modelos están diseñados para que los puedas usar en exteriores y suelen necesitar pilas y bombonas, funcionan de forma muy parecida a una freidora de aire de tradicional y tienen una cesta extraíble.
No obstante, son más pesadas, voluminosas y tienen una capacidad de cocción más limitada. La ventaja es que se pueden utilizar sin conectarlas a la electricidad, lo cual es muy útil para irse de acampada o para hacer barbacoas al aire libre.
Capacidad
Una de las diferencias más grandes entre las freidoras de aire portátiles y las freidoras de aire tradicionales es la capacidad. Las freidoras de aire con recipientes de cristal suelen tener una capacidad máxima de cuatro litros, lo cual permite hacer comida para una o dos personas, por lo que no son la opción ideal para todo el mundo. Muchos de estos modelos incluyen dos recipientes, uno más grande y otro más pequeño, para que puedas elegir el más adecuado en función de si vas a preparar una comida completa o solo una guarnición.
Por otro lado, los modelos que funcionan con pilas suelen ser de tres litros o tres litros y medio, así que son más indicados para preparar porciones pequeñas. Para que puedas hacerte una idea más clara, la mayoría de las freidoras de aire estándar se acercan a los 5 litros, por lo que la diferencia más notable se encuentra en la capacidad.
Temperatura
El control de la temperatura es otro aspecto en el que las freidoras de aire portátiles tienen limitaciones. Los modelos con recipientes de cristal no suelen permitirte establecer una temperatura específica, sino que vienen con modos de cocción preestablecidos con rangos fijos.
Por ejemplo, los ajustes predeterminados de la Ninja Crispi oscilan entre 380 y 450 grados Fahrenheit (entre 194 y 233 grados Celsius), pero también hay algunos modelos que añaden una opción de baja temperatura para deshidratar a unos 140 grados Fahrenheit (60 grados Celsius). Todo esto hace que sean más fáciles de usar, pero menos versátiles si necesitas un control más preciso de la temperatura.
Los modelos que funcionan con pilas sí que permiten ajustar la temperatura, por lo que son lo más parecido a una freidora de aire estándar. La Blackstone, por ejemplo, puede alcanzar entre 315 y 490 grados Fahrenheit (158 y 255 grados Celsius), pero el rendimiento general de la cocción sigue estando limitado por la potencia, por lo que es posible que no obtengas el mismo calentamiento uniforme o la misma consistencia que con un modelo estándar de cocina.
Tiempo
Del mismo modo, existen ciertas limitaciones en el tiempo de autonomía. Por un lado, las freidoras de aire que funcionan con pilas están muy limitadas a dicha fuente de energía y los fabricantes no siempre indican cuánto tiempo de autonomía tienen, así que tendrás que mirarlo en foros y reseñas.
Las freidoras de aire con recipientes de cristal tienen menos limitaciones de tiempo, ya que se conectan directamente a la electricidad. No obstante, al ser un poco más simples que otras freidoras de aire (y utilizar un recipiente de cristal para cocinar), tampoco pueden funcionar tanto tiempo como, por ejemplo, una freidora de aire tipo horno tostador. De hecho, la mayoría de freidoras de aire de este tipo funcionan durante unos 60 minutos.
Controles
Tal como vimos en el apartado de temperatura, las freidoras de aire portátiles son modelos bastante básicos. En los modelos que funcionan con pilas solo cuentas con controles de temperatura y tiempo, mientras que en los portátiles de cristal dispones de modos preestablecidos y ajustes de tiempo. Es decir, o no hay modos, o solo dispones de modos predefinidos y, por lo general, solo tienes cuatro o cinco modos.
Ahora bien, las interfaces tienen los típicos botones en los que se te indica cuánto tiempo queda, por lo que son igual de fáciles de usar que las freidoras de aire convencionales. Eso sí, no podrás modificar los parámetros al nivel que te permitiría una freidora de aire típica, por lo que tendrás que decidir si la portabilidad merece la pena en este caso (y en otros).
Calidad
La calidad de las freidoras de aire varía mucho entre los dos modelos. Con los modelos que tienen recipiente de cristal se evita el problema de los recubrimientos de teflón o PFAS, ya que los alimentos se cocinan directamente en el recipiente de cristal. Así que son una opción más segura para aquellas personas a las que les preocupa la exposición a sustancias químicas.
A la hora de comprar una freidora de aire, es conveniente comprobar que el cristal sea apto para el microondas y el lavavajillas, así como para cocinar a altas temperaturas, de al menos 450 grados Fahrenheit (232 grados Celsius). Por otro lado, como los recipientes de cristal se calientan mucho durante la cocción, también deberían tener asas y elementos de protección para manipularlos de forma segura.
Los modelos que funcionan con pilas se inclinan en la dirección opuesta: son pesados, voluminosos y suelen tener exteriores metálicos para soportar las condiciones al aire libre. No ganan en comodidad para el uso diario en la cocina, pero son lo suficientemente duraderos y resistentes para llevárselos de viaje.
Características adicionales
Por desgracia, la portabilidad tiene un coste y ese coste se refleja en los extras. Este tipo de freidoras de aire son muy sencillas, al menos en cuanto a uso y características, tienen botones y modos limitados y, a veces, solo disponen de ajustes de temperatura específicos, pero esto es lo que ocurre cuando se reduce el tamaño de un electrodoméstico.
En realidad, podría decirse que su verdadera “característica”, por así decirlo, es su portabilidad, ya que puedes llevarte una freidora de aire portátil como la Blackstone de acampada y usarla para cocinar si no quieres encender un fuego. Nada de enchufes, ni de electricidad, solo tienes que llevarte algunas pilas y una bombona.
En qué deberías fijarte
A la hora de elegir una freidora de aire portátil, debes centrarte en algunos puntos concretos. Los resultados de cocción varían mucho de un modelo a otro, por lo que es muy recomendable leer detenidamente los comentarios sobre cómo lograr una textura crujiente, la velocidad de cocción y los tiempos de precalentamiento.
No obstante, la portabilidad también puede usarse como estrategia de marketing engañosa, ya que algunos modelos que se comercializan como portátiles son más voluminosos de lo que parecen en las fotos, por lo que es recomendable comprobar las dimensiones y el peso reales. En el caso de los recipientes de cristal, deberías prestar especial atención a la calidad del cristal.
Las versiones baratas pueden agrietarse con el calor o los cambios bruscos de temperatura. Asimismo, no deberías pasar por alto el tema de la limpieza, ya que los recipientes y tapas aptos para lavavajillas marcan una gran diferencia a la hora de recoger todo rápidamente después de cocinar.