Con el paso de los años, los patinetes eléctricos se han vuelto mucho mejores y más baratos, una gran noticia si no quieres que tu presupuesto se dispare. De hecho, ahora puedes conseguir un patinete eléctrico de calidad sin dejar tu cuenta corriente temblando. Lo difícil es distinguir qué patinetes eléctricos baratos son verdaderamente buenos y cuáles son solamente… baratos.
En el mundo del patinete eléctrico, cuando decimos “barato” o “asequible”, estamos hablando de cualquier modelo por debajo de los 500 € o que tal vez se acerque a los 600 €. Puede parecer una cantidad bastante alta, pero comparado con los patinetes eléctricos de 2.000 € o más, estos modelos definitivamente están dentro del territorio de lo asequible. Y sinceramente, se puede conseguir algo bastante decente en esta franja de precios si sabes qué buscar.
Algunos patinetes eléctricos sin marca o de marca desconocida pueden tener características increíbles a precios irrisorios. Ten cuidado, porque demasiadas veces esas afirmaciones son exageradas y la calidad de fabricación y la atención al cliente dejan mucho que desear.
El siguiente desglose detallado se centra en lo que normalmente se espera de las marcas de renombre en cada nivel de precios. Si una marca desconocida se anuncia por el mismo precio con características técnicas muy por encima de estas, ten cuidado y no te fíes.
Desglose de los tramos de precios
No se trata de reglas estrictas, pero son pautas bastante comunes en el mercado.
Tramo 200 – 299 €: Básico, pero funcional
Sí, es cierto, los patinetes de este tramo son básicamente monopatines con manillar. Te llevan del punto A al punto B, y hay mucha gente que solo necesita eso. Son perfectos para zigzaguear por el campus universitario, para hacer recados por el barrio o para recorrer los últimos metros al bajarse del autobús.
Tienen suficiente potencia para ir en llano y tal vez subir una suave pendiente, pero una colina un poco más seria te obligará a impulsarte con el otro pie (o a subir a cámara lenta). En este nivel de precios, no esperes que te impresionen. ¿La ventaja? Son ligeros y fáciles de transportar.
Qué obtienes:
Conjunto de características:
Qué características puedes esperar (y no esperar) en el tramo 200–299 €:
- Neumáticos: Ruedas pequeñas de 20–22,5 cm, con frecuencia de goma maciza o cubierta neumática básica.
- Frenos: Normalmente, un solo freno (freno regenerativo electrónico o de tambor). Planea las paradas como si fueras un tren de mercancías. En otras palabras, mantén una distancia de frenado considerable.
- Suspensión: Ninguna. Sentirás todos los baches. Se comporta sobre las grietas de la carretera más o menos como los patines sobre adoquines, es decir, nada bien.
- Resistencia al agua: La mayoría dispone de protección básica contra salpicaduras (IPX4). No pasa nada por una lluvia ligera o un charco aquí y allá.
- Luces y extras: Faro delantero LED sencillo y luz trasera básica. Normalmente tendrás un pequeño timbre para alertar a los peatones.
Tramo 300 – 399 €: Un poco más de potencia
Gástate cien pavos más y las cosas empiezan a ponerse interesante. Con ese dinero adicional compras un poco más de velocidad y autonomía, y algunas veces un par de mejoras en tu calidad de vida que no obtienes con los patinetes eléctricos ultrabaratos.
Qué obtienes:
Mejoras de características:
Comparado con el tramo ultrabarato, esto es lo que empieza a mejorar:
- Neumáticos: 22–25 cm, incluyendo opciones con cámara de aire. En este tramo de precios, algunos modelos mejoran de neumáticos de goma maciza a llantas con cámara de aire que te proporcionan un movimiento ligeramente más suave y mejor agarre.
- Frenos: Los frenos dobles se hacen más habituales, combinado normalmente un freno de disco o de tambor con el freno regenerativo. Esto se traduce en una capacidad de frenado más segura en comparación con tener solamente un freno.
- Tecnología y equipamiento: Luces más potentes para mejor visibilidad y, con frecuencia, con control de crucero para facilitar los desplazamientos largos. Muchos de estos patinetes incluso vienen con una app móvil básica (para funcionalidades como bloqueo, control de luces o estadísticas de desplazamientos).
- Resistencia al agua: La mayoría siguen teniendo la protección básica contra salpicaduras (IPX4), pero se empiezan a ver unos cuantos modelos con clasificación IPX5.
400–499 €: El punto óptimo
Los patinetes eléctricos en el tramo de 400–499 € suelen estar en el punto óptimo en cuanto a la relación calidad–precio. Aquí es donde empiezas a tener credenciales auténticas de viajero habitual. En otras palabras: es un patinete eléctrico que no parece un juguete, sino un medio de transporte fiable de uso diario.
Los motores de esta clase tienen más garra. Las plataformas suelen ser más largas o más anchas para un apoyo más cómodo (ideal para los grandes desplazamientos). La capacidad de la batería también da un gran salto, de ahí que estos patinetes no te dejarán tirado a mitad de trayecto. También verás más prestaciones de seguridad y durabilidad: mejores frenos, estructuras más resistentes y extras muy prácticos que suponen una gran diferencia cuando lo usas todos los días.
Qué obtienes
Mejoras de características:
¿Qué características hacen que este tramo sea el “punto óptimo” ideal?
- Neumáticos: ruedas de 21 a 25 centímetros, y muchos modelos ofrecen neumáticos con cámara de aire para una conducción más suave (algunos siguen utilizando neumáticos macizos, pero de mayor calidad).
- Frenos: Aquí la norma son las configuraciones dobles de frenos, normalmente con una combinación de freno de disco y freno regenerativo. Se nota que responden mejor y se reduce la distancia de frenado.
- Suspensión: En este nivel probablemente empecemos a encontrarnos suspensiones básicas. No esperes conducir como si fueras sobre algodón, pero algunos modelos incorporan un muelle sencillo en la parte delantera o bajo la trasera para salvar los peores baches de pavimentos irregulares (aunque a menudo es bastante rígido).
- Sellado frente a la intemperie: Puedes esperar una resistencia de al menos IPX4 y algunos modelos llegan a IPX5 o IPX6.
- Certificados de seguridad: Empezarás a ver certificados UL 2272 en muchos de los patinetes. Esto es muy importante para la seguridad eléctrica (certifica que la batería y el sistema eléctrico cumplen normas estrictas de seguridad, por lo que se reduce el riesgo de incendio).
Tramo 500 – 599 €: Características premium con presupuesto ajustado
Ya estamos en el extremo más alto del “presupuesto ajustado”. En el tramo de 500–599 €, encontrarás características que hasta hace poco solo se encontraban en patinetes premium de más de 1000 €. Las velocidades máximas rozan los 32 km/h, lo que no está nada mal para un patinete eléctrico básico destinado a desplazamientos urbanos. La calidad de fabricación también suele ser mejor, con estructuras más resistentes y mejores componentes y acabados.
Qué obtienes:
Mejoras de características
Esto es lo que obtienes con ese dinero adicional:
- Frenos: Casi todos los patinetes de este tramo tienen frenos dobles y a menudo son de mayor calidad (por ejemplo, frenos dobles de disco más regenerativos).
- Suspensión: La suspensión dual (delantera + trasera) es común en los mejores modelos de esta franja de precios.
- Tecnología y equipamiento adicional: Algunos modelos integran intermitentes, faros más potentes y, a menudo, luces LED personalizables en la base (a veces incluso vienen con un espectáculo de luces RGB). Normalmente, el control de crucero viene como funcionalidad estándar y algunos patinetes añaden prestaciones como el bloqueo electrónico a través de una app o una llave de seguridad NFC.
- Durabilidad y seguridad: Es habitual ver clasificaciones IP más altas (IPX5, IPX6). Para tranquilidad del usuario, casi todos los modelos disponen de baterías con certificado UL. La calidad general de fabricación (estructura, mecanismo de plegado, etc.), es más sólida y están construidos para soportar el uso diario.
Cosas en las que no deberías ceder
Aunque busques una ganga, hay algunas cosas importantes que no debes escatimar ni ignorar a la hora de elegir un patinete eléctrico barato:
Seguridad (frenos y luces)
Asegúrate de que el patinete eléctrico cuenta con un sistema de frenos fiable. Los frenos dobles (por ejemplo, un freno electrónico delantero + un freno trasero de tambor o de disco) son mucho más seguros que un freno único. Además, comprueba las luces; como mínimo, querrás que tenga un faro delantero y una luz trasera/de frenos.
Certificados
Para el sistema eléctrico, busca el certificado UL, especialmente el UL 2272. No merece la pena ahorrar cincuenta pavos y arriesgarse a un fuego eléctrico provocado por una batería defectuosa.
Resistencia a las inclemencias del tiempo
Como mínimo una clasificación IPX4, a menos que vivas en el desierto y nunca llueva. La certificación IPX4 o superior es ideal para la mayoría de los climas.
Límite de peso
Consulta las especificaciones de peso máximo del usuario. Muchos patinetes eléctricos baratos tienen un límite de peso que ronda los 100 kg. Si tu peso es superior, es probable que un patinete eléctrico barato no consiga darte el rendimiento anunciado: obtendrás velocidades más bajas y menor autonomía, especialmente en pendientes. En algunos casos, sobrecargar repetidamente el patinete también puede desgastarlo más rápido y comprometes la seguridad.
Asistencia al cliente y piezas
Cuando compres un patinete eléctrico barato, ten en cuenta la reputación de la marca. Es posible que las marcas bien establecidas ofrezcan alguna prestación menos por el mismo precio, pero con frecuencia tienen mejor asistencia al cliente, servicio de garantía y disponibilidad de piezas de repuesto.
Garantía
Hasta los patinetes eléctricos baratos deberían venir con una cobertura de al menos 6 meses. La ausencia de garantía normalmente indica que el fabricante tiene poca o ninguna confianza en su producto.
La auténtica realidad
Los patinetes eléctricos baratos han llegado muy lejos. Ya no necesitas gastarte una fortuna para obtener uno fiable, pero sé realista al pensar qué compras por esa cantidad de dinero. El rendimiento y las prestaciones se mantienen en la parte baja del espectro.
Intenta no escatimar demasiado, porque los patinetes responden a la teoría económica de Vimes sobre las botas. Si compras algo demasiado barato, probablemente acabe costándote más. Un patinete de 250 € puede ser una buena opción para empezar, pero no te sorprendas si se te queda corto (o se desgasta) en un plazo de seis meses a un año.
Si puedes estirar tu presupuesto hasta la franja de los 400–500 €, tendrás más posibilidades de conseguir un patinete que te sirva de forma fiable durante varios años sin que te parezca que tiene poca potencia o que se cae a pedazos. En otras palabras, el punto óptimo se sitúa alrededor de los 400–500 €, ya que ahí es donde obtienes la mejor relación calidad–precio.
Por debajo de ese tramo de precios deberás hacer algunas concesiones. Por encima de los 500 € no tendrás problema. Haz que tus expectativas coincidan con tu presupuesto, gasta lo que puedas y conoce el nivel de desempeño que obtendrás a cambio.
Preguntas frecuentes
¿Se puede obtener un patinete eléctrico decente por menos de 400 €?
- Autonomía: Unos 16 km de conducción real a plena carga (un par de kilómetros arriba o abajo).
- Velocidad: La habitual es 16–24 km/h, con suerte hasta 32 km/h.
- Potencia: Motores de unos 250–350 W. Es suficiente para terrenos llanos o con una ligera pendiente.
- Suspensión: Normalmente ninguna. Si un modelo de menos de 400 € tiene suspensión, lo más probable es que sea solo un muelle básico que no hace demasiado. Sentirás la mayoría de los baches, a no ser que tengas ruedas con cámara de aire para suavizarlos.
- Neumáticos: Una variedad de neumáticos macizos y con cámara de aire. Los más habituales son de 22 cm de diámetro y no muy anchos (unos 5 cm).
- Tamaño de la base: Normalmente pequeña y estrecha. Lo esperable es una plataforma de unos 43–48 cm de largo y quizás 12–15 cm de ancho. Es suficiente para un pie delante del otro, pero no hay mucho sitio para cambiarlos de posición.
- Características: Muy utilitarios. Luces básicas, tal vez una pantalla LED sencilla para la batería y la velocidad, y un timbre. Por este precio no encontrarás apps que conectan por Bluetooth, intermitentes ni detalles caros.
Lo bueno es que, como todo se mantiene en el mínimo, estos patinetes tienden a ser más ligeros y portátiles (a menudo 11–13 kg). Es fácil cargar con ellos en el transporte público o para subir un tramo de escaleras, lo cual está muy bien para los desplazamientos urbanos al trabajo.
¿Cuánto cuesta un patinete eléctrico “bueno”?
Si te vas a los que rondan los 1.000 €, ya te metes en los modelos con un rendimiento muy alto o autonomía muy grande, pero probablemente no necesites gastar tanto dinero. Para un usuario casual o para desplazamientos cortos al trabajo, puedes conseguir algo bastante bueno por unos 500 €. Y, por supuesto, los precios tienden a bajar durante las rebajas de temporada o cuando se lanzan nuevos modelos, lo que te permite planear la compra con antelación y aprovechar esas fechas.
¿Cuál es el precio más bajo para un patinete eléctrico decente de adulto?
¿Los patinetes eléctricos baratos son seguros?
Los problemas surgen cuando los llevas más allá de su límite o cuando compras una marca desconocida y de dudosa calidad. Por eso es importante cumplir las recomendaciones de límite de peso y velocidad, además de usarlo siguiendo las indicaciones del manual.
También es aconsejable comprobar que tu patinete tenga una batería con certificado UL y que no presente problemas conocidos de seguridad contra incendios. Muchos modelos baratos de marcas conocidas los tienen. Antes de salir, comprueba siempre el estado de los frenos. A veces, los patinetes eléctricos pueden necesitar un pequeño ajuste o algo de rodaje para que los frenos funcionen a la perfección.
Y, por supuesto, ponte casco y cumple siempre el código de circulación local. La mayoría de los accidentes se deben a errores del usuario o condiciones adversas para la circulación con patinete eléctrico, no a fallos del patinete. Por eso, siempre y cuando circules dentro de los límites y capacidad del patinete (y lo mantengas mínimamente, como apretar los tornillos que se vayan soltando), un patinete barato puede ser perfectamente seguro para su uso diario.
¿Puedo montar en un patinete eléctrico económico cuando llueve?
Por ejemplo, IPX4 es “resistente a las salpicaduras” desde cualquier dirección, por lo que se puede usar con una ligera llovizna ocasional o atravesar unos cuantos charcos. IPX5 significa que soporta chorros de agua, por lo que, en general, no pasa nada por una lluvia más constante.
Pero aunque tengan una resistencia al agua aceptable, los patinetes baratos no son totalmente estancos. El agua acaba llegando a los componentes electrónicos, especialmente en los patinetes eléctricos muy baratos donde la calidad del sellado es más discutible.
Además, las condiciones de humedad hacen que todo se vuelva más peligroso. La base es resbaladiza, las ruedas pierden agarre y la distancia de frenado se duplica. Los neumáticos macizos de goma, que es lo que tienen la mayoría de los patinetes baratos, son especialmente peligrosos con la humedad.
Y con una seguridad de casi el 100%, la garantía no será válida si el patinete sufre daños causados porque haya entrado agua en sus componentes esenciales. Si no te queda más remedio que usarlo bajo la lluvia, ve despacio y frena pronto. Muy pronto. Y si prevés que la lluvia vaya a ser un componente habitual en tus desplazamientos diarios, gástate un poco más de dinero y compra uno con clasificación IPX6 o IPX7.
¿Cuánto me durará un patinete eléctrico barato?
Los aspectos donde más fallan los patinetes eléctricos muy baratos son frecuentemente la electrónica o la estructura si están mal fabricados (por ejemplo, el mecanismo de plegado puede volverse poco seguro.
Además, los neumáticos (especialmente los que tienen cámara de aire) con el tiempo se desgastan o sufren pinchazos. Tendrás que pensar en reemplazarlos cada 800–1600 kilómetros, dependiendo del tipo de calzada por la que circules. Los frenos deberán ajustarse de vez en cuando y con el tiempo también habrá que cambiar las pastillas de freno.
Puedes ampliar la vida útil del patinete cuidándolo con mimo, lo que significa que tendrás que evitar cualquier tipo de conducción brusca, subir bordillos o dar saltos, y además guardarlo a resguardo, cargarlo correctamente y mantenerlo adecuadamente. En cualquier caso, llegará un momento en el que fallará algo esencial. Al menos, con un patinete eléctrico barato no habrás gastado un montón de dinero cuando esto ocurra.