Encontrar el patinete eléctrico ideal cuando eres de talla grande puede ser una tarea un tanto frustrante, ya que las opciones se reducen y lo que queda a veces no es lo que te hubiera gustado en primer lugar.
Por suerte, hay patinetes eléctricos de capacidades superiores (hasta 140 kg o más), pero tienes que saber buscar, ya que usar un patinete que no se adapta a ti no es nada divertido. He probado muchísimos patinetes y la diferencia entre uno que se adapta a ti y otro que no es como la noche y el día.
En esta guía, hablaremos de los factores clave que un adulto con sobrepeso debería tener en cuenta a la hora de comprar un patinete eléctrico: el peso que soporta, la resistencia de la estructura, la potencia del motor, el alcance de la batería, la suspensión, los frenos y mucho más. También explicaremos por qué exceder el límite de peso establecido de un patinete es una mala idea y responderemos algunas preguntas comunes que tienen los usuarios con sobrepeso.
Antes de empezar me gustaría darte un consejo: si eres de talla grande, la mejor opción son los patinetes eléctricos de alto rendimiento. Tal vez parezca que quiero convencerte de comprar lo más caro, pero hay razones para ello, ya que los patinetes de alto rendimiento tienen las mejores características y no tendrás los problemas que tendrías con otros, la aceleración es buena, tienen la capacidad necesaria para subir cuestas sin problemas y sus componentes duran más.
Características esenciales de los patinetes eléctricos para gente grande
A continuación, tienes una lista con las características y especificaciones que debes buscar al comprar un patinete eléctrico si eres un adulto con sobrepeso. Utiliza esta tabla a modo de resumen de todo lo que vamos a mencionar en este artículo:
Si un patinete cumple con la mayoría de estos requisitos, probablemente haya sido diseñado pensando en usuarios con sobrepeso, incluso si no se dice de forma explícita en las especificaciones.
Características importantes de los patinetes eléctricos para personas con sobrepeso
A la hora de comprar un patinete eléctrico cuando eres una persona con sobrepeso debes prestar atención a detalles que no son tan importantes para otros usuarios. Esto es lo que deberías tener en cuenta a la hora de comprar un patinete que funcione para tu rango de peso.
Peso máximo que soporta
Todos los patinetes eléctricos tienen especificado el peso máximo que soportan. En la mayoría de los modelos estándar es de unos 100 kg, aunque en muchos modelos de alto rendimiento es de aproximadamente unos 120 kg. No obstante, hay algunos patinetes eléctricos que pueden soportar 136 kg o más.
La cuestión es que hay algunos detalles que no se mencionan, como que las especificaciones de rendimiento de las que se jactan, la velocidad máxima, la autonomía y la capacidad para subir cuestas se probaron con personas que pesaban entre 75 y 80 kg.
Entonces, cuando veas un patinete que soporta 136 kg con una velocidad máxima de 40 mph, esa velocidad la alcanzó alguien que pesa aproximadamente la mitad de la capacidad máxima. De hecho, verás que las cifras son diferentes si eres una persona de talla grande, es posible que solo obtengas un 60-70 % del rango anunciado y que la velocidad sea más lenta.
Como regla general, lo mejor sería elegir un patinete en el que tu peso sea del 85 % o menos de la carga máxima. Si pesas 113 kg, busca patinetes con una capacidad de al menos 133 kg, de esta manera habrá cierto margen para garantizar que el patinete no llega al límite máximo cada vez que lo usas.
Esto es importante porque conducir el patinete con el peso máximo o más ejerce una presión adicional sobre el motor, la batería, la estructura y los neumáticos. También es probable que el rendimiento sea más lento, el alcance más reducido y que los componentes se desgasten más rápido si lo sobrecargas.
En realidad, llevar un patinete más allá de su límite puede causar grandes reducciones de velocidad y kilometraje, ya que el motor tiene que trabajar más y la batería se agota mucho más rápido. Tanto por tu seguridad como para prolongar la vida útil del patinete, lo mejor es que te ciñas al rango de peso recomendado. Si pesas cerca de 100 kg (el límite habitual de muchos patinetes eléctricos), lo mejor es adquirir un modelo con capacidad para 120 kg, 136 kg o más para que el patinete no funcione al límite.
Recuerda sumar el peso de todo lo que llevas contigo (como mochilas) al peso total.
Tamaño y dimensiones
La idoneidad de un patinete eléctrico para adultos con sobrepeso depende en gran medida de sus dimensiones. Si quieres disfrutar del trayecto necesitas espacio suficiente, ya que un patinete estrecho o poco espacioso puede hacer que la experiencia resulte incómoda. De hecho, he visto a varios adultos con sobrepeso intentando llevar patinetes eléctricos diseñados para adolescentes.
Tamaño de la plataforma
La plataforma es la zona donde pones los pies y debe tener un tamaño adecuado. Una plataforma estrecha te obliga a adoptar posiciones incómodas y después de unos kilómetros terminarás con dolor. Normalmente, la plataforma de un patinete suele tener de 44 a 46 cm de largo y de 15 a 18 cm de ancho, lo cual puede ser muy pequeño si tienes los pies grandes o si quieres poner los pies al ancho de los hombros. Lo ideal es que la plataforma tenga al menos unos 50 cm de largo por 20 cm de ancho como mínimo.
Este detalle es importante porque una plataforma más grande distribuye mejor tu peso, te brinda un apoyo más estable y mucho espacio para ubicar tus pies sin que los talones te sobresalgan. Cuanta más superficie tenga la plataforma, mejor se reparte el peso y menor es la presión sobre la estructura. Además, necesitas espacio para cambiar de postura durante viajes más largos, ya que estar exactamente en la misma postura durante 30 minutos cansa muy rápido y en una plataforma pequeña no tienes espacio para cambiarla.
Además del largo y el ancho, debes tener en cuenta la resistencia y el espacio libre de la plataforma. Los patinetes de gama alta para adultos con sobrepeso tienen plataformas reforzadas, ya sea con placas de aluminio extra gruesas o refuerzos internos. Algunos modelos tienen refuerzos de acero en las partes que soportan más peso y la diferencia es muy obvia cuando te paras en ellas. Una buena plataforma se nota sólida, mientras que una débil te da la sensación de estar en un trampolín.
La distancia al suelo es muy importante cuando añades más peso. Normalmente, los patinetes eléctricos tienen 8-10 cm de espacio con respecto al suelo, pero si la plataforma se hunde bajo tu peso, podría tener 5 cm o menos. Con esa altura acabarás rozando el suelo en cuanto pases por un bache un poco grande, lo mejor es elegir un patinete que ofrezca al menos 13 cm de distancia libre al suelo para contar con un margen de seguridad cuando la suspensión se hunda.
La superficie de la plataforma también es importante, ya que necesitas un buen agarre, especialmente cuando tienes más impulso. Lo mejor es una plataforma con cinta antideslizante de gran agarre, en lugar de que tenga una textura pintada, la superficie antideslizante debe cubrir por completo la zona donde apoyas los pies y extenderse también por los bordes para mayor seguridad. Algunos patinetes eléctricos premium incorporan cinta antideslizante reemplazable, perfecta para adultos con sobrepeso, que suelen gastarla antes.
Algunos patinetes eléctricos cuentan con una placa de protección o una plataforma más grande en la parte trasera, lo cual añade más espacio o permite una postura más cómoda.
He notado que los patinetes eléctricos con plataformas más grandes también suelen tener una mejor calidad en su estructura en general, es como si los fabricantes pensaran que, si necesitas una plataforma grande, probablemente también necesites reforzar todo lo demás. Aunque no siempre es así, se puede tomar el tamaño de la plataforma como un primer indicador de calidad.
Altura y anchura del manillar
No hay nada peor que un manillar demasiado bajo y que te obliga a ir encorvado como si buscaras algo en el suelo. Para las personas de más peso, una ergonomía adecuada es todavía más importante, ya que la mala postura ejerce una presión adicional sobre los componentes y la estructura.
Lo ideal es que el manillar quede entre la cintura y la parte baja del pecho cuando te colocas de pie sobre la plataforma. Si está demasiado bajo quedas encorvado, lo cual afecta a tu espalda y hace que haya demasiado peso sobre la rueda delantera. Si el manillar está demasiado alto, la conducción se vuelve inestable y pierdes control.
El ancho también importa, ya que los manillares demasiado estrechos vuelven el patinete inestable y difícil de controlar, sobre todo cuando coges velocidad. Busca barras de al menos 56 cm de ancho, ya que los manillares anchos ofrecen mayor control y estabilidad, algo esencial cuando llevas más velocidad y peso en movimiento.
Si el patinete que te gusta tiene una barra estrecha, es posible instarle una barra más ancha, pero lo mejor es que el patinete tenga el tamaño adecuado.
Algunos patinetes permiten ajustar la altura del manillar, lo cual es una gran ventaja si eres muy alto o muy bajo, pero debes tener cuidado con los mecanismos de ajuste endebles, ya que lo último que quieres es que el manillar se hunda lentamente durante el trayecto o que la parte donde se ajusta se mueva.
Potencia y características del motor
La potencia de un motor está determinada por el voltaje y los vatios, el voltaje es la intensidad a la que la electricidad circula a través de un motor. Por lo general, los motores de los patinetes eléctricos tienen una clasificación de 36 V, 48 V, 52 V, 60 V, 72 V y 84 V. A más voltaje, más fuerza y mayor aceleración, imagina que el voltaje es como la presión del agua, una presión más alta significa más fuerza cuando abres el grifo.
Los vatios determinan el tamaño de un motor e indican cuánta potencia puede soportar, a más vatios, mayor será la velocidad máxima potencial. No obstante, un peso más alto frena la aceleración, ya que incrementa tanto la resistencia al rodaje como al aire, lo más probable es que tardes más en alcanzar la velocidad máxima, si es que la alcanzas.
Un motor de menos de 500 W se quedará corto para un usuario con sobrepeso, es una pena ver a usuarios con sobrepeso en patinetes de 350W a los que les cuesta acelerar y subir pequeñas pendientes. Si quieres sacarle el máximo provecho a un patinete eléctrico, opta por uno de al menos 1000W de potencia nominal, así tendrás uno con potencia suficiente como para subir pendientes sin tener que bajarte.
Lo ideal para la mayoría de los adultos con sobrepeso es que el patinete eléctrico tenga entre 1000W y 2000W de potencia nominal. Esto te proporciona fuerza suficiente para una aceleración aceptable, la capacidad de mantener la velocidad en cuestas moderadas y algo de potencia de reserva para cuando la necesites.
Los motores duales son los preferidos de las personas con sobrepeso, la diferencia entre un patinete de un solo motor y uno de doble motor se nota muchísimo cuando llevas más peso. Los motores individuales funcionan bien para gente de menos peso en terrenos planos, pero si juntas peso con inclinación echarás en falta un segundo motor. Los motores duales dan potencia a ambas ruedas, mejor tracción, especialmente en condiciones húmedas, suben las cuestas con más facilidad y la aceleración es mejor. También distribuyen la carga entre dos motores, lo cual reduce la tensión y la acumulación de calor en cada uno.
Batería y autonomía
La potencia del motor es una característica fundamental, pero también es igual de importante la batería, especialmente por su capacidad, que se mide en vatios-hora (Wh). Una batería más grande no aumenta directamente la cantidad de peso que puede transportar un patinete, pero sí determina qué tan lejos puede llegar y cómo maneja la carga.
El peso del usuario afecta directamente a la eficiencia de la batería de un patinete eléctrico, ya que cuanto mayor sea la carga, menor será la autonomía. Para que los patinetes funcionen según lo previsto, las baterías tienen que trabajar más al mover el peso adicional.
Si bien los fabricantes establecen un rango máximo, suelen tomar como referencia a usuarios de menor peso en terrenos planos, con un clima perfecto y velocidad lenta, así que cada kilo adicional influye en la vida útil de la batería. Una persona de unos 75 kg puede alcanzar casi los 48 km de autonomía prometidos, pero alguien de 120 kg difícilmente superará los 32 km en la práctica.
Las pendientes son otro de los grandes enemigos de la autonomía, lo que parece una pendiente suave para un automóvil se convierte en una montaña para el motor de un patinete eléctrico que lleva peso adicional. Además, el viento en contra, las condiciones climáticas, el tipo de terreno y el estilo de conducción reducen la autonomía. Toma la autonomía que especifica el fabricante, réstale un 40 % para un rendimiento realista con usuarios de mayor peso y quítale más en condiciones exigentes. Para obtener el mejor rendimiento al usarlo un adulto con sobrepeso, opta por un modelo con al menos 600 Wh de capacidad de batería, aunque lo ideal es situarse en los 1000 Wh o más.
Las baterías más grandes implican patinetes más pesados, pero ya de por sí estás manejando una máquina de un tamaño considerable, así que sumar solo 7 kg más a cambio de duplicar la autonomía merece totalmente la pena. Algunos patinetes eléctricos de gama alta tienen 2000 Wh o más, lo cual te brinda 65+ km de alcance en el mundo real incluso si eres una persona con sobrepeso, así no tienes que preocuparte por la autonomía.
También deberías tener en cuenta el voltaje de la batería, ya que está relacionado con la potencia de salida. Los sistemas de alto voltaje (52 V, 60 V, etc.) proporcionan energía de una forma más eficiente, lo cual puede ayudar a mantener el rendimiento aún con carga.
Frenado
Más peso significa más impulso y el impulso puede ser un arma de doble filo si lo que quieres es detenerte rápido. Ese patinete eléctrico que va a 40 km con un adulto de 113 kg tiene mucha más energía cinética que si llevara a una persona de 68 kg. Por lo tanto, los frenos deben ser capaces de gestionar esa energía adicional de manera confiable sin fallar.
Si pesas más de 100 kg, tu patinete eléctrico debe tener frenos dobles sí o sí, ya que necesitarás frenado delantero y trasero con al menos un freno mecánico, no solo frenado regenerativo electrónico. Para que puedas comprenderlo mejor, voy a hablarte sobre los diferentes tipos de frenos para cuando eres una persona con sobrepeso:
Los frenos de disco hidráulicos son el estándar de oro, ya que ofrecen una fuerza de frenado potente y constante con bajo mantenimiento. Se ajustan solos conforme se desgastan las pastillas, aguantan sin perder eficacia incluso tras varias frenadas intensas y te permiten frenar de forma progresiva y controlada.
Los frenos de disco mecánicos son una buena segunda opción, aunque necesitan ajustarse de forma más frecuente y no ofrecen la misma potencia de frenado.
Los frenos de tambor son sistemas cerrados que casi no requieren mantenimiento, lo cual es un punto a favor, aunque suelen frenar a mayor distancia y pueden perder potencia cuando se calientan. Los frenos de regeneración eléctricos (que ralentizan el motor) son un buen complemento, pero no suelen ser suficientes por sí solos para detener rápidamente a una persona con sobrepeso en velocidades más rápidas.
Entonces, a juzgar por esto, la mejor opción son los frenos de disco dobles, especialmente los frenos de disco hidráulicos, que te brindan la máxima potencia de frenado con el mínimo esfuerzo.
La calidad de los componentes de los frenos también es importante: los rotores más grandes disipan mejor el calor, las pastillas de freno sinterizadas tienen una vida útil mayor que las orgánicas, una buena palanca de freno te brinda una ventaja mecánica.
Sistemas de suspensión
La suspensión juega un papel importante cuando eres una persona con sobrepeso. Esto se debe a que el peso comprime la suspensión, en comparación con lo que ocurre con personas de menor peso. Así que necesitarás una suspensión con suficiente recorrido y capacidad de ajuste para que todo funcione correctamente. Si la suspensión llega al tope solo con tu peso en reposo no estaría cumpliendo su función: no absorberá los baches y no servirá de nada. Lo ideal es contar con suspensión tanto delantera como trasera con el recorrido suficiente para que absorba bien los baches. Al menos 5-8 cm de recorrido estaría bien, pero entre más, mejor.
La suspensión de resorte es el tipo más simple y común, es fiable y apenas requiere mantenimiento, pero los muelles básicos a menudo no van bien para los usuarios de mayor peso, se comprimirán demasiado sin dejar recorrido para la absorción en baches. Elige un patinete con muelles de precarga regulable, así podrás ajustarlo a tu peso para lograr la máxima comodidad y control.
La suspensión hidráulica ofrece un mayor control de la amortiguación, ya que en lugar de simplemente rebotar sobre los muelles los amortiguadores hidráulicos controlan la velocidad a la que la suspensión se comprime y se recupera. Esto proporciona una conducción mucho más controlada y cómoda. Algunos modelos permiten regular la suspensión tanto en compresión como en rebote, para que ajustes al detalle la experiencia de conducción.
La suspensión neumática ofrece la mayor capacidad de ajuste, ya que basta con añadir más presión de aire para obtener un mayor soporte. La desventaja es que necesita un mayor mantenimiento, ya que los amortiguadores de aire necesitan controles periódicos de presión y pueden llegar a tener fugas, pero para los usuarios de mayor peso que buscan la mejor calidad de conducción, la suspensión neumática ajustable es algo difícil de superar.
Los neumáticos y su impacto
Los neumáticos marcan una diferencia mayor de lo que la mayoría de la gente cree, especialmente para las personas con sobrepeso. Al aplicar más peso sobre la superficie de contacto, la calidad del neumático y la presión adecuada son factores decisivos.
Los neumáticos (con aire) son mejor opción que los neumáticos sólidos para gente con sobrepeso, ya que ofrecen una excelente absorción de impactos, más agarre incluso en mojado, menor resistencia de rodadura, lo cual mejora la autonomía, y la ventaja de poder ajustar la presión a tu peso.
La única pega de los neumáticos con aire es la posibilidad de pinchazos, aunque los modelos tubeless actuales con líquido sellante dentro suelen arreglar este inconveniente. El líquido sellante tapa los agujeros pequeños al instante y quizás ni siquiera notes se clavó algo en el neumático. Para personas con sobrepeso, recomiendo añadir un poco más de líquido sellante del que viene de serie.
La presión de los neumáticos también importa más cuando eres una persona con un peso mayor, ya que los neumáticos desinflados crean una resistencia excesiva a la rodadura, lo cual acaba con su autonomía y hace que el motor se esfuerce más. También se desgastan de manera desigual y son más propensos a los pinchazos. Por otro lado, los neumáticos con demasiado aire hacen que conducir el patinete resulte más duro y que haya menos tracción. Lo mejor es que verifiques la presión semanalmente y la ajustes según tu peso, quizás necesites una presión más alta que la que viene impresa en la pared lateral.
El tamaño de los neumáticos influye muchísimo en la calidad de la conducción, entre más grandes mejor, sobre todo cuando se trata de neumáticos de patinetes eléctricos para gente con sobrepeso. Las ruedas de más diámetro (25 cm o más) circulan mejor sobre los baches y mejoran la estabilidad a gran velocidad, también suelen tener capacidades de carga más altas. Lo mismo ocurre con los neumáticos más anchos (unos 8 cm o más), que ofrecen mayor superficie de contacto con el suelo, soportan mejor el peso y dan más agarre. Por eso muchos patinetes reforzados tienen ruedas de 25×8 cm o similares.
Calidad de la estructura
La estructura del patinete (incluida la barra de dirección, el mecanismo de plegado y la estructura de la plataforma) debe ser totalmente sólida, ya que el peso adicional agrava cualquier punto débil: lo que con una persona de 77 kg solo es un manillar que se mueve o una junta que cruje, con alguien de 122 kg puede acabar rompiéndose.
Los patinetes eléctricos de mayor capacidad suelen usar materiales y refuerzos más resistentes. La mejor opción es una estructura hecha de aleaciones de aluminio o acero de alta calidad, el aluminio suele ser lo más común por su relación resistencia-peso y los patinetes eléctricos de calidad suelen usar aluminio 6061 o 7075 de grado aeronáutico y bastante fuerte.
El acero también es un material común en algunos modelos para gente con sobrepeso (o al menos con refuerzos de acero en las partes más importantes) al ser muy duradero, aunque hace que el patinete sea más pesado. Evita todos aquellos que tengan componentes de plástico en las partes que soportan más peso.
Fíjate en si el patinete incorpora refuerzos extra, como doble barra, cierres de plegado reforzados o puntos de soldadura y soportes adicionales en la estructura, esto indica que está diseñado para cargar más peso.
También debes tener en cuenta que un patinete eléctrico para adultos con sobrepeso suele ser más pesado, mientras que los patinetes ligeros (menos de 18 kg) suelen ser más finos y estar orientados a la portabilidad, no a la fuerza (han sido diseñados para menos peso). No te preocupes si el patinete perfecto para ti pesa unos 23, 27 o incluso 45 kg, ya que ese peso suele ir de la mano de una estructura más sólida y de una mayor capacidad de carga. La contrapartida es la portabilidad (levantar un patinete de 27 kg no es ninguna broma), pero si buscas durabilidad, lo normal es que la estructura sea pesada.
Cuando hablamos de calidad también nos referimos al mecanismo de bloqueo del vástago y el manillar, elige un patinete con una unión reforzada entre la base y la barra de dirección porque es una de las zonas que más suelen fallar. He visto demasiados patinetes en los que esta unión desarrolla holgura tras unos meses de uso por parte de usuarios de mayor peso, la estructura debe estar hecha con tubos de gran espesor, no con los finos que se abollan a la mínima. Golpea ligeramente la estructura: un metal de calidad suena sólido, mientras que uno barato suena hueco o metálico.
Presta especial atención al mecanismo de plegado si el patinete tiene uno, debería bloquearse sin holgura ni movimiento. Muévelo cuando esté bloqueado, ya que cualquier movimiento o crujido es una señal de alerta. La columna de dirección debe tener una holgura mínima cuando esté bloqueada en posición vertical, debe ser totalmente sólida y no flexionarse bajo carga. En mi caso, suelo hacer una prueba agarrando el manillar y tratando de flexionarlo hacia adelante y hacia atrás (los buenos no se mueven).
Revisa también las soldaduras, ya que una soldadura bien hecha es lisa y pareja, como si hubieras aplicado pasta de dientes de forma uniforme sobre la unión. Las soldaduras deficientes parecen como si alguien hubiera salpicado metal al azar o tienen huecos y porosidad.
¿Qué sucede si sobrecargas tu patinete eléctrico?
Estas son las principales consecuencias de sobrecargar un patinete eléctrico:
Rendimiento lento
El patinete tendrá una aceleración lenta y tal vez no alcance la velocidad máxima esperada. Cuando el motor tiene que esforzarse de más para mover el peso extra se nota claramente la falta de potencia, sobre todo en las subidas. De hecho, una pendiente que un patinete con la carga adecuada podría subir sin problemas puede volverse imposible si lo sobrecargas.
Autonomía reducida
Como se mencionó antes, entre más peso mayor es la exigencia para la batería, por lo que, si excedes el límite no sería raro que la autonomía disminuyera drásticamente. De hecho, podrías perder fácilmente entre el 20 y el 40 % (o más) del kilometraje esperado. La batería se calentará más y tendrá que hacer un mayor esfuerzo, lo cual con el tiempo puede reducir su duración.
Desgaste y daños de los componentes
Sobrecargar el patinete acelera el desgaste de casi todos sus componentes: el motor puede recalentarse, los neumáticos deformarse o pincharse antes, los frenos se gastan más deprisa al tener que detener una inercia mayor y la suspensión (si existe) tiende a hundirse hasta el tope con frecuencia. La estructura puede agrietarse con el uso, sobre todo en las zonas de soldadura y uniones,
Esto suele empezar en forma de grietas finas que apenas se pueden ver y luego fallan gravemente y de repente. Los cojinetes de las ruedas fallan debido a las cargas laterales, ya que, con el uso, los sistemas de plegado empiezan a tener holgura y terminan por romperse. Los fabricantes establecen límites de peso en parte para evitar estos fallos, si los sobrepasas, estarás en territorio desconocido (e inseguro).
Problemas de estabilidad y seguridad
Un patinete eléctrico con sobrecarga suele ser menos estable, puede estar desequilibrado, la dirección podría tambalearse y las distancias de frenado aumentarían, lo cual es peligroso. También existe un mayor riesgo de fallo muy grave (por ejemplo, la rotura del vástago o la rotura del eje), lo cual podría causar un accidente.
Anulación de la garantía
Prácticamente todos los fabricantes considerarán nula la garantía si se demuestra que has superado los límites que especifican. Si se rompe alguna pieza y el fabricante cree que esto ha sido a causa de someter el producto a un peso mayor, lo más seguro es que no te cubra la reparación.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el límite de peso de la mayoría de los patinetes eléctricos?
¿Se puede superar el límite de peso en un patinete eléctrico?
¿El peso afecta a la velocidad del patinete eléctrico?
No obstante, los patinetes eléctricos de alta potencia pueden compensar esto, por lo que son los más recomendados para personas con sobrepeso. De todos modos, debes saber que hasta con motores muy potentes la física estará presente, ya que un patinete eléctrico de doble motor de 2000 W seguirá siendo más lento con una persona de 136 kg que con alguien de 68 kg cuando alcance la velocidad máxima, solo que la diferencia será menos marcada. Cuando ya has tomado impulso en una superficie plana, la diferencia apenas se notará, pero llegar a ese punto es lo que lleva más tiempo.