¿Cuánto cuesta un patinete eléctrico?

Existen muchos factores a tener en cuenta para responder esta pregunta, pero en este artículo te explicaremos cuáles son los que marcan la diferencia de precios en el mercado. Los patinetes eléctricos tienen un rango de precios que va entre 200 € en el caso modelos básicos hasta 7.000 € por modelos ultra-premium. La cuestión es tener claro qué es lo que realmente necesitas.

Tomando como referencia los patinetes que he tenido y los modelos que se ven a diario en la calle, el rango de precios puede reducirse mucho más, entre 400 y 2.200 €. En este rango es donde puedes encontrar algo que funcione bien y tenga una vida útil acorde al precio.

No obstante, si quieres saber cuál sería un precio razonable, cuánto tienes que gastar para conseguir lo que necesitas sin que te timen, en esta guía te detallamos los precios de los patinetes eléctricos en todas las categorías, desde las opciones más económicas hasta los modelos de altas prestaciones. También te revelamos los costes ocultos que los compradores más inexpertos pueden pasar por alto.

Precios de los patinetes eléctricos

Los patinetes eléctricos son relativamente sencillos a nivel técnico, por lo que su precio depende principalmente de sus características y prestaciones. Esto significa que los patinetes eléctricos con características y prestaciones similares suelen agruparse en el mismo rango de precios. En la siguiente tabla te desglosamos las características esenciales de cada rango de precios.

A continuación, vamos a desglosar los rangos de precios con más detalle, empezando por las opciones más básicas y subiendo hacia arriba.

Patinetes eléctricos económicos o de gama básica (200-500 €)

En la parte inferior del rango de precios, se sitúan los patinetes eléctricos de nivel básico. Estos patinetes eléctricos económicos te ofrecen las características y prestaciones básicas por un precio bastante asequible. Estas son las prestaciones que suelen ofrecer:

Rendimiento

Estos patinetes eléctricos asequibles alcanzan velocidades máximas de entre 16 y 20 km/h y ofrecen una autonomía de 16–24 km por carga. Los motores pequeños de 250-350 vatios que tienen son una buena opción para ir en pavimento en llano y un uso ocasional, pero si hay que subir cuestas o el usuario tiene un peso elevado, empiezan a ser limitados.

Por otro lado, tienen baterías pequeñas que suelen alcanzar un máximo de 250 Wh, pero siendo realistas los fabricantes exageran la autonomía hasta un 30 %, por lo que si anuncian 24 km en condiciones reales con cuestas, paradas y estilos de conducción variados, lo más probable es que se acerquen a los 16km.

Diseño y materiales

Los patinetes eléctricos económicos se ciñen a lo básico, sus estructuras son de aluminio aeroespacial, lo cual suena genial, pero en realidad es algo muy común hoy en día. También tienen una amortiguación mínima o nula, neumáticos sólidos o con pequeñas cámaras de aire, así como un solo motor.

Los patinetes eléctricos están diseñados para usuarios que pesan entre 100–120 kg, mientras que los patinetes eléctricos pesan 2–16 kg, por lo que son fáciles de llevar.

Especificaciones generales

Las características que suelen tener son básicas, desde pantallas de visualización sencillas hasta iluminación básica o incluso sistemas de frenado que necesitan 6–9 metros para detenerse cuando vas a una velocidad de 24 km/h.

Las bases de esta categoría suelen ser más pequeñas, de unos 15 cm de ancho, lo cual resulta incómodo si calzas una talla superior a la 38.

Los modelos de marca ofrecen garantías de 90 días o hasta de un año, mientras que las alternativas genéricas pueden ofrecer una garantía limitada o, peor todavía, ofrecer garantías que no cumplen lo prometido cuando surgen problemas.

Posibles desventajas

En este rango de precios, los materiales se empiezan a estropear más rápido. Por ejemplo, los componentes de plástico suelen ser endebles y propensos a romperse después de sufrir alguna que otra pequeña caída.

Los neumáticos más pequeños y la falta de suspensión significan que cada grieta, bache y línea pintada en la carretera la sentirás en tus pies y manos, lo cual puede resultar incómodo en trayectos largos.

A esto se le añade el hecho de que no proporcionan la postura de conducción más ergonómica para adultos al tener estructuras más bien pequeñas.

Mercado objetivo de los patinetes eléctricos económicos

Estos patinetes eléctricos son los ideales para quienes buscan portabilidad y asequibilidad antes que rendimiento, como estudiantes, personas que vivan en apartamentos pequeños o cualquiera que busque una solución sencilla para recorrer distancias inferiores a 8 km. Si vas a hacer la conexión desde el transporte público basta tu oficina o si simplemente quieres algo asequible y lo suficientemente pequeño como para guardarlo fácilmente en una habitación, esta sería una opción ideal.

Patinetes eléctricos de gama media (500-1500 €)

Este nivel intermedio es el indicado para aquellos usuarios a los que ya no les valga con un patinete eléctrico de nivel básico. De hecho, los patinetes eléctricos de esta categoría ofrecen prestaciones y características mejoradas, pero con precios realistas. A continuación, te hablamos de las características imprescindibles de un patinete eléctrico de gama media:

Rendimiento

La potencia del motor se dispara hasta los 350-800 W (los modelos más antiguos y de menor precio pueden llegar incluso a los 1000 W), lo cual permite alcanzar velocidades de 20 km/h y subir pendientes con confianza sin tener una pérdida notable de velocidad y rendimiento. De hecho, varios patinetes eléctricos de este nivel alcanzan los 56 km/h, aunque se sitúan en la parte superior de la horquilla de precios.

La autonomía llega a los 24-48 km por carga al tener baterías más grandes de hasta 400 Wh y sistemas de gestión de la energía más eficientes.

Diseño y materiales

Los materiales mejoran bastante, con un diseño de aluminio de mayor calidad, algunos elementos de fibra de carbono para reducir el peso y componentes de plástico más duraderos que resisten el uso habitual. Gracias a las mejores calidades de fabricación, la resistencia al agua también empieza a ser un elemento estándar y muchos modelos alcanzan la clasificación IPX4, lo cual significa que aguantan salpicaduras de agua, pero sin llegar a ser sumergibles.

La capacidad de carga es de 100–150 kg, pero los patinetes eléctricos también pesan más, unos 16-25 kg por los componentes de mayor calidad y las baterías más grandes. Este peso debería ser un factor importante que deberías tener en mente, ya que cuando pesan más de 18 kg, para algunas personas puede ser un reto cargar estos patinetes eléctricos. La regla general es no comprar un patinete eléctrico que supere el 30 % de tu peso corporal si quieres algo cómodo de llevar en tu día a día.

Especificaciones generales

Las pantallas tienen conectividad para smartphones, una suspensión delantera y trasera decente, así como neumáticos de 10 pulgadas rellenos de aire que no le hacen daño a tu columna. Los modelos Premium de esta gama pueden tener neumáticos sin cámara que reducen posibles pinchazos.

Los sistemas de frenado también se han vuelto más sofisticados al incorporar frenos de tambor y de disco junto con sistemas regenerativos, los cuales reducen la distancia de frenado a unos 4–6 metros a partir de los 24 km/h.

Mercado objetivo de los patinetes eléctricos de gama media

Este nivel es ideal para quienes se desplazan a diario entre 8–24 km y quieren algo superior a los modelos económicos. Aquí entrarían los usuarios de zonas urbanas que se desplazan a diario, los que salen con los patinetes eléctricos a hacer recados los fines de semana y los usuarios de zonas suburbanas que tienen que subir cuestas. Estos usuarios probablemente necesiten algo que se pliegue, pero que también tenga la solidez suficiente para circular a 24 km/h, que pueda hacer frente a pequeños baches y que dure una semana entera para hacer viajes cortos con una sola carga. Asimismo, es la opción ideal aquellas personas que quieran pasar de un patinete eléctrico compartido a uno propio o para quienes quieran sustituir trayectos cortos en coche por un patinete eléctrico.

Patinetes eléctricos premium o de altas prestaciones (1500-3000 €)

Los patinetes eléctricos premium son bastante costosos, pero ofrecen unas prestaciones que empiezan a rivalizar con las de los vehículos motorizados. En concreto, son la siguientes:

Rendimiento

Los patinetes eléctricos de altas prestaciones alcanzan velocidades máximas probadas de 40–64 km/h. La mayoría de ellos vienen con motores duales que facilitan una rápida aceleración y un impresionante rendimiento en terrenos accidentados. Muchos de ellos también incorporan controladores de onda sinusoidal para proporcionar una aceleración suave y una eficiencia mejorada, eliminando la potencia entrecortada habitual en los modelos más económicos.

La autonomía en esta clase se extiende a 40–72 km por carga y aquí es donde se empiezan a ver baterías más grandes de alta calidad de fabricantes consolidados como LG, Samsung o Panasonic, las cuales ofrecen una mayor duración de la batería y una mejor eficiencia energética en comparación con las alternativas genéricas.

Diseño y materiales

Al construirlos, se utilizan materiales de primera calidad, como aleaciones de aluminio reforzadas, componentes de fibra de carbono para los puntos de tensión y menos componentes de plástico. Los materiales más complejos alcanzan índices de resistencia al polvo y al agua altos (a menudo IPX5 o superior), lo que significa que puedes conducir con confianza cuando llueve ligeramente.

Algunos modelos incluyen asientos opcionales para mayor comodidad al conducirlos durante los viajes más largos. Por lo tanto, los tamaños de las bases de esta categoría son más amplias, ya que suelen alcanzar más de 46 cm de largo y más de 18 cm de ancho, lo cual proporciona mucho espacio para los pies y permite que los usuarios puedan cambiar de posición durante los viajes más largos para conseguir mayor comodidad. La capacidad de carga también aumenta a 120–159 kg, mientras que los propios patinetes eléctricos pesan 23–34 kg.

Especificaciones generales

Los patinetes eléctricos de este nivel sacan a relucir lo mejor de la ingeniería, con pantallas inteligentes con conectividad integral para smartphones, seguimiento por GPS, sistemas de protección antirrobo, sistemas de suspensión de alta calidad (a menudo con diseños hidráulicos o coil-over), neumáticos especializados (compuestos híbridos, tecnología autosellante y variantes todoterreno), así como doble motor.

La potencia de frenado en esta categoría llega a ser impresionante, ya que cuentan con frenos de disco hidráulicos y sistemas de frenado dobles que consiguen distancias de frenado inferiores a 4,6 metros a 24 km/h. De hecho, esta distancia de frenado se corresponde a las prestaciones de una moto. Incluso hay algunos modelos que tienen intermitentes, sistemas de iluminación avanzados e incluso funciones como el control de tracción.

Posibles desventajas

El aumento de las prestaciones tiene como contrapartida la portabilidad, ya que con un peso de +27 kg, hay que pensar bien donde almacenar estos patinetes eléctricos y cómo llevarlos de un lado a otro. Por lo tanto, tienes que pensar si hay aparcamiento en la planta baja, ascensores en tus destinos o incluso si puedes cargar con más de 27 kg por las escaleras si fuera necesario.

Mercado objetivo de los patinetes eléctricos de altas prestaciones

Estos patinetes eléctricos de gama alta son ideales para quienes buscan un rendimiento alto o recorran distancias de más de 25 km al día, amantes de la tecnología que quieran probar las características más novedosas, usuarios que confíen en su patinete eléctrico como medio de transporte principal y los que exijan la mejor calidad de conducción posible.

Patinetes eléctricos ultra-premium o de lujo (+3000 €)

Los patinetes eléctricos ultra-premium representan la cúspide de la tecnología de los patinetes eléctricos. No mucha gente puede permitirse gastar tanto dinero en un patinete eléctrico, pero quienes los compran suelen fijarse en las siguientes características:

Rendimiento

Estos patinetes eléctricos salen en los titulares, especialmente en los medios de conducción competitiva, ya que existen modelos que alcanzan velocidades de hasta 130 km/h con una aceleración rápida, a veces pasando de 0 a 48 km/h en menos de 4 segundos.

La potencia máxima de salida es una locura, ya que algunos superan los 10.000 vatios, algo que deberías evitar si no tienes experiencia o un seguro médico excelente.

Su autonomía puede superar los 97 kilómetros por carga, gracias a los sistemas de baterías masivas que suelen superar los 1.500 vatios-hora y al usar las celdas de mayor calidad disponibles.

Diseño y materiales

Los diseñadores van a por todas en esta categoría, experimentan con todo tipo de materiales, incluidos bastidores completos de fibra de carbono, unibody, bastidores de una sola soldadura e incluso experimentan con materiales como el cromo. Además, sus prestaciones casi siempre están firmadas por la marca o se desarrollan a medida para cada modelo.

La mayoría pesa más de 34 kg y pueden llegar a pesar más de 45 kg si hablamos de los modelos más extremos, esto significa que deben guardarse a nivel del suelo, por lo que moverlos de un sitio a otro es prácticamente imposible para la mayoría de usuarios. La ventaja es que la capacidad de carga suele superar los 136 kg, lo cual es más que suficiente para prácticamente cualquier adulto.

Al tratarse de un producto premium del que se suelen producir pocas unidades, estos modelos suelen incluir garantías de larga duración (a veces de hasta 2 o 3 años), financiación para pagar el elevado precio y un servicio impecable que incluye la entrega y el montaje. Por otro lado, muchos modelos ultrapremium solo están disponibles bajo pedido, con plazos de entrega de más de 6-12 meses debido a los reducidos volúmenes de producción y la gran demanda.

Especificaciones generales

Estos patinetes eléctricos incorporan tecnología de vanguardia, como sistemas de control de tracción, frenado asistido con funciones similares a las del ABS, sistemas de suspensión hidráulica de alto nivel con rebote y compresión ajustables, conjuntos de iluminación avanzados que rivalizan con los sistemas de automoción, amortiguadores de dirección para una estabilidad a altas velocidades y amplias opciones de personalización mediante aplicaciones modernas para smartphones.

Mercado objetivo de los patinetes eléctricos de lujo

Los patinetes eléctricos ultra-premium son ideales para los entusiastas de la velocidad que buscan prestaciones similares a las de una moto, usuarios que recorran más de 32 km diarios, fanáticos de lo deportivo que vean en el patinete un vehículo para divertirse, coleccionistas que aprecien la tecnología de vanguardia y las aplicaciones empresariales o comerciales en las que estas prestaciones justifiquen la inversión. No obstante, para desplazamientos urbanos ocasionales son algo excesivo.

Factores que influyen en los precios de los patinetes eléctricos

Los precios de los patinetes eléctricos varían enormemente debido a la compleja mezcla de componentes, materiales, características y calidad de fabricación que determinan el rendimiento y la fiabilidad en general. A continuación, puedes ver cómo afectan las características específicas al precio.

Motores

Tanto la cantidad de motores como su potencia influyen mucho en el precio de los patinetes eléctricos y son uno de los factores más decisivos en cuanto a coste.

• Los patinetes eléctricos básicos tienen motores simples de 250 W que funcionan bien en terreno llano, pero tienen dificultades en pendientes.
• Los modelos de gama media suelen incluir motores de 350 a 500 W capaces de subir pendientes moderadas.
• Los modelos de gama alta pueden incluir motores dobles de más de 1.000 W cada uno, los cuales proporcionan una capacidad excepcional para subir pendientes y una aceleración que rivaliza con la de las motos.

Si pasamos de un patinete eléctrico con un motor a uno doble hay que añadir entre 300 € y 800 € al precio y, aunque muchos usuarios no tienen muy claro cómo influye la potencia del motor en el rendimiento, aun así, suelen gastarse más dinero para llevarse el patinete con los motores de mayor tamaño. La mayoría de fabricantes exhiben esa cifra en la caja con el tamaño de letra más grande posible como forma de ‘justificar’ el precio.

Tecnología de las baterías

Las baterías suponen entre el 30 % y el 40 % del coste total de fabricación y aquí es donde los fabricantes cumplen con lo prometido o no. Los modelos premium suelen usar baterías de fabricantes como LG, Samsung o Panasonic, que ofrecen una mayor vida útil, una potencia más constante y características de seguridad superiores en comparación con las alternativas genéricas.

La capacidad de la batería, medida en vatios-hora (Wh), está directamente relacionada con la autonomía y el precio. Una batería pequeña de 144 Wh puede proporcionar una autonomía real de entre 6 y 12 kilómetros, mientras que los sistemas más potentes, de 5.040 Wh, pueden superar los 130 kilómetros. Además, las baterías más grandes requieren sistemas de gestión, refrigeración y soporte estructural más avanzados, lo cual eleva todavía más los costes.

Por otro lado, la sustitución de la batería también es un coste que hay que asumir a largo plazo. Las baterías de calidad duran entre 300 y 500 ciclos de carga (unos 2-4 años), mientras que las económicas pueden degradarse en la mitad de ese tiempo. Además, los costes de sustitución oscilan entre los 100-200 € en el caso de los patinetes eléctricos económicos hasta más de 400-800 € en los modelos de gama alta, lo cual representa entre el 25 y el 40 % del precio original del patinete eléctrico.

Materiales

Los materiales de la estructura influyen tanto en el rendimiento como en el coste. Las aleaciones básicas de aluminio proporcionan una resistencia adecuada de bajo coste, mientras que el aluminio de calidad aeroespacial ofrece una relación resistencia-peso superior. Por otro lado, los componentes de fibra de carbono, cada vez más comunes en los modelos más costosos, ofrecen una resistencia excepcional con un peso mínimo, pero su precio es más elevado debido a la complejidad de su fabricación.

La aleación de magnesio es la opción más ligera, pero cuesta más que la fibra de carbono y, en 2023, una marca de patinetes eléctricos popular lanzó un patinete eléctrico totalmente cromado, que se canceló en la fase de preproducción debido a su elevado coste.

Sistemas de suspensión

Los patinetes eléctricos con suspensión son más costosos.

La suspensión básica de muelles es la opción más económica en los patinetes eléctricos y proporciona una amortiguación limitada, lo cual es mejor que nada, ya que es lo que ofrecen los modelos económicos.

A medida que se asciende en la escala de precios, los sistemas avanzados de suspensión hidráulica o de goma (a veces con posibilidad de ajuste para diferentes pesos y preferencias del usuario) transforman la calidad de la conducción, pero elevan bastante los costes de fabricación.

La diferencia se nota enseguida al conducir. Sin suspensión, especialmente con neumáticos macizos, cada grieta y obstáculo en la carretera crea impactos discordantes. Por el contrario, los sistemas de suspensión de calidad suavizan estas irregularidades, reducen el cansancio y mejoran el control.

Neumáticos

Los neumáticos son una característica diferencial en cuanto a rendimiento muy notable. Los neumáticos macizos eliminan los problemas de pinchazos, pero ofrecen una conducción dura y una tracción deficiente, especialmente sobre mojado. Los neumáticos de aire ofrecen un confort y un agarre superiores, pero necesitan mantenimiento y son susceptibles de sufrir pinchazos.

Sin embargo, los modelos más avanzados se basan en diseños sin cámara para reducir los pinchazos al tiempo que mantienen las ventajas de los neumáticos de aire. En paralelo, los neumáticos especializados como los compuestos antipinchazos, autorregenerativos o todoterreno también tienen precios más elevados gracias a sus materiales y procesos de fabricación avanzados.

El tamaño de los neumáticos también afecta al rendimiento y al coste. Los neumáticos más grandes (de más de 10 pulgadas) ruedan más fácilmente sobre los obstáculos y proporcionan mayor estabilidad, pero aumentan el peso y los costes de fabricación. Los neumáticos más pequeños (8,5 pulgadas o menos) mejoran la portabilidad, pero influyen negativamente en la calidad de marcha y en la estabilidad a velocidades altas.

Sistemas de frenado

Los frenos de pie básicos que consisten en pisar el guardabarros trasero para detenerse son la opción más económica y proporcionan una potencia de frenado mínima. En concreto, hablamos de distancias de frenado de más de 9 metros a 24 km/h.

El siguiente en la lista es el frenado electrónico regenerativo, el cual aparece en casi todos los patinetes eléctricos modernos. Este tipo de frenado funciona invirtiendo el sentido de la marcha del motor para reducir la velocidad mientras devuelve energía a la batería, ofrece cierta potencia de frenado y amplía la autonomía, pero normalmente sigue necesitando entre 9 y 12 metros para realizar paradas de emergencia.

Los frenos de disco mecánicos son más costosos, pero ofrecen la mejor potencia de frenado a 4-6 metros, mientras que los frenos de tambor son más económicos, pero menos eficaces que los de disco.

Los mejores sistemas combinan el frenado mecánico y el electrónico para lograr la máxima eficacia, aunque tienes que hacerte a la idea de que estas prestaciones tienen su coste.

Integración inteligente

A más integración, mayor es el precio.

Los patinetes eléctricos modernos incluyen cada vez más conectividad con smartphones, seguimiento por GPS, sistemas antirrobo, modos de conducción personalizables y diagnóstico remoto. Estas funciones requieren sensores adicionales, procesadores, desarrollo de software y asistencia continua, lo cual aumenta muchísimo los costes. Sin embargo, aportan un valor sustancial por sus funciones de disuasión de robos, control del rendimiento y comodidad.

Protección contra la intemperie

La clasificación IP indica la protección contra el polvo y la entrada de agua, lo cual es indispensable para poder usar el patinete durante todo el año. Los patinetes eléctricos con certificaciones más altas requieren un sellado superior, componentes especializados y pruebas rigurosas, lo cual incrementa sus costes de fabricación. Por un lado, IPX4 protege contra las salpicaduras de agua, mientras que IP65+ permite circular bajo una lluvia intensa e incluso limpiar el patinete eléctrico con una manguera.

Ergonomía y diseño

El tamaño y la forma de la base afectan tanto a la comodidad como a la complejidad de su fabricación. Las bases más grandes (46+ cm de largo, 18+ cm de ancho) proporcionan una mejor estabilidad y permiten reposicionar los pies durante recorridos más largos, pero requieren más materiales y un diseño más complejo.

Además, los mecanismos plegables son esenciales para la portabilidad, pero añaden complejidad y posibles puntos de fallo. Los sistemas de plegado de calidad que mantienen la integridad estructural bajo tensión también suponen mayores costes de fabricación.

Marca y normas de fabricación

Los rigurosos controles de calidad, los protocolos de prueba y los estándares de fabricación aumentan los costes, pero mejoran la fiabilidad y la seguridad. Las marcas premium invierten mucho en estas áreas al realizar pruebas exhaustivas en el mundo real, análisis de estrés y validación de componentes. Estas inversiones se reflejan en los precios, pero dan como resultado productos con un rendimiento constante y seguro durante periodos largos.

Servicio de atención al cliente

Las garantías completas, la atención al cliente eficaz, la disponibilidad de repuestos y las redes de servicio consolidadas requieren una inversión considerable por parte de la empresa.

Las marcas que ofrecen garantías de más de 2 años con asistencia real (en lugar de mero papeleo) deben tener en cuenta estos costes en sus precios.

En cambio, las empresas que desaparecen cuando hay algún problema son las que suelen ofrecer precios más bajos al principio, pero dejan tirados a los clientes cuando más las necesitan.

Investigación y desarrollo

Las características innovadoras, la mejora de la eficiencia y la tecnología punta requieren grandes inversiones en I+D. Las empresas que tengan el objetivo de ampliar los límites del rendimiento, la seguridad o la comodidad deben recuperar estos costes de desarrollo mediante el precio al que venderán el producto.

Los fabricantes de marcas blancas que copian diseños existentes evitan estos costes, pero no ofrecen innovación ni avance alguno.

Costes adicionales de tener un patinete eléctrico

El precio de compra de tu patinete eléctrico es solo el punto de partida, ya que existen otros costes que afectan al precio total del producto y que deben tenerse en cuenta al comprar uno. Entre estos costes, se incluyen los siguientes:

Carga de la batería

Los costes de electricidad para cargar el patinete eléctrico son mínimos, pero pueden variar en función de tu consumo y de las tarifas locales. Un patinete eléctrico típico con una batería de 500 Wh cuesta entre 0,06 y 0,15 céntimos por carga completa, según las tarifas eléctricas estadounidenses promedio, que oscilan entre 0,12 y 0,30 céntimos por kWh.

Si te desplazas a diario y recargas cada noche, el gasto anual en electricidad puede oscilar entre los 20 y 50 dólares. Incluso los sistemas de baterías más grandes apenas superan los 100 dólares al año en costes de carga, lo cual hace que el funcionamiento de los patinetes eléctricos sea muy económico.

Mantenimiento y reparaciones

El mantenimiento básico lo puedes hacer tú mismo: comprobar la presión de los neumáticos mensualmente si los neumáticos son de aire, ajustar los frenos, limpiar el patinete eléctrico, apretarle los tornillos. Casi todo el mundo puede hacerlo con herramientas comunes.

No obstante, existen algunas reparaciones más complejas que requieren una inversión económica.

• Neumáticos desgastados: 30-100 € por neumático.
• Cambio de pastillas de freno: 20-50 €.
• Cámaras de aire, si tiene ruedas neumáticas: 10-20 €.
• Sustitución ocasional de cables: 15-30 €.
• Se recomienda hacer una revisión profesional cada año a los patinetes eléctricos que se usen mucho y suele costar unos 50-150 € dependiendo del proveedor de servicios y la complejidad del trabajo.

La sustitución de componentes representa el mayor gasto de mantenimiento. Los motores pueden fallar, especialmente en patinetes económicos o modelos muy usados, lo cual requiere costes de sustitución de 100-500 € dependiendo del valor del patinete eléctrico. Además, los controladores que gestionan el suministro de energía también pueden fallar y su sustitución cuesta unos 75-300 €. Por otro lado, los daños estructurales provocados por accidentes pueden requerir que repares el chasis (no aconsejable) o que compres piezas de recambio que cuestan cientos de euros.

Sustitución de la batería

La sustitución de la batería es lo que más cuesta a largo plazo y suele determinar si un patinete eléctrico sigue siendo económicamente viable. La mayoría de las baterías mantienen un rendimiento óptimo durante 300-500 ciclos de carga, lo que equivale a unos 2-4 años de uso regular. Las baterías premium con celdas de alta calidad pueden superar los 1.000 ciclos, mientras que las baterías económicas pueden degradarse mucho más rápido.

Los costes de sustitución varían mucho según la clase de patinete eléctrico y la tecnología de la batería. Las baterías de los patinetes eléctricos económicos cuestan 100-200 €, las de los modelos de gama media 200-400 € y las de los patinetes eléctricos de gama alta 400-800 €. Estos costes representan entre el 25 y el 40 % del precio original del patinete eléctrico, por lo que la longevidad de la batería es un factor crucial para determinar su valor a largo plazo.

El cuidado de la batería afecta significativamente a su longevidad, por lo que mantener unos hábitos de carga adecuados como evitar que se descargue al completo, cargarla con regularidad y almacenarla a temperaturas adecuadas puede prolongar su vida útil. En cambio, un mal cuidado que va desde dejar que las baterías se agoten por completo o exponerlas a temperaturas extremas puede reducir a la mitad su vida útil.

Equipos de seguridad y accesorios

El equipo de seguridad es una necesidad práctica y también suele ser un requisito legal en muchos países. Entre los elementos de seguridad esenciales se encuentran los cascos (30-150 €, dependiendo de la calidad y la certificación), iluminación adicional para mejorar la visibilidad (20-80 €) y ropa reflectante (15-50 €) para circular con poca luz.

Los cascos de calidad homologados para bicicletas o motos son los más seguros para proteger tu cabeza. Cuando sientas la tentación de comprar el más barato, piensa en lo que puede llegar a costarte una lesión en la cabeza y en que es mejor gastar un poco más para ir seguro.

Los accesorios opcionales mejoran la funcionalidad y la seguridad, pero aumentan el coste total, entre ellos se encuentran los siguientes:

• Candados: 25-100 €
• Bolsas de transporte: 30-80 €
• Soportes para móvil: 15-40 €

Por último, el seguro no es obligatorio en todas partes, pero es la mejor opción en caso de robos, daños y reclamaciones por responsabilidad civil. Las primas anuales oscilan entre 100 y 300 euros en función del valor del patinete eléctrico, el nivel de cobertura y los factores de riesgo locales.

Costes legales y reglamentarios

En lo que respecta a los costes legales, los conductores de patinetes eléctricos suelen estar de suerte. En muchos lugares no se exige registro, seguro ni permiso de conducir para usar patinetes eléctricos, por lo que su coste en este aspecto es básicamente cero.

No obstante, hay excepciones (porque siempre las hay). En algunos lugares, como Hawái, exigen que registres tu patinete eléctrico (30-50 €). También hay lugares donde los patinetes eléctricos tienen categoría de ciclomotor, lo que significa que tendrás que pagar tasas de matriculación y licencia, pero es algo muy poco común.

La legislación sobre patinetes eléctricos sigue siendo confusa en muchos lugares, por lo que puedes llegar a infringir normas de forma involuntaria al no saber que existían. De hecho, puedes verte envuelto en infracciones por circular por zonas restringidas, superar los límites de velocidad o carecer del equipo de seguridad obligatorio. Las multas suelen oscilar entre 50 y 500 euros, dependiendo de la infracción y de las políticas locales de aplicación de la ley.

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