Si has decidido lanzarte al streaming en Twitch, Kick o YouTube, una de las primeras cosas de las que te darás cuenta es que el micrófono es tan importante como la cámara o incluso tu destreza en el videojuego. Es posible que la gente deje pasar un bitrate bajo o la caída ocasional de un fotograma, pero muy pocas veces se quedarán contigo si el audio es malo.
Un buen micrófono puede hacer que tu sonido sea nítido, cálido y atractivo. Un mal sonido hará que tu voz se oiga débil, apagada o distorsionada. Y en un mundo en el que los espectadores pueden irse a otro streaming en menos que canta un gallo, esa podría ser la diferencia entre llegar a buen puerto o hundirse.
La buena noticia es que no es necesario gastar una fortuna para conseguir un audio excelente para tu streaming. Lo complicado es saber qué micrófono es el ideal para tu equipo, tu voz y la forma en que transmites tu streaming. Hay multitud de opciones en el mercado, cada una con sus fortalezas y debilidades, y la jerga que se usa para comercializarlas puede resultar confusa si no estás muy metido en el mundo de los dispositivos de audio. Esta guía te llevará paso a paso para que conozcas todos los aspectos esenciales, te explicará las diferencias con palabras sencillas y te ayudará a evitar algunos de los errores más frecuentes que cometen los streamers novatos al comprar su primer micro.
Por qué el micrófono importa más de lo que piensas
Aunque algunos jugadores de alto nivel pueden salir airosos solo con su habilidad en el videojuego, en realidad el éxito del streaming se basa en la conexión y la personalidad. Muchas veces, los espectadores se conectan porque les gusta tu personalidad o tus comentarios, y no por el videojuego o por lo que estés haciendo en ese momento.
Tu micrófono es lo que lleva esa personalidad que les gusta directamente a sus oídos y si el micro es demasiado débil, transmite un sonido demasiado áspero o tu voz acaba ahogada en el sonido de fondo, tu contenido sufrirá y dará igual que sea muy entretenido. Piensa en todas esas veces que te has conectado a un streaming y lo has dejado porque el audio era demasiado difícil de entender… Ahora imagina que estás al otro lado de la ecuación.
El audio del videojuego también es muy importante, por supuesto; todo está relacionado, pero es menos importante que tu micrófono. Tu voz transmite el tono, la emoción y el humor de una forma que no puede replicar ningún gráfico en pantalla o chat sobreimpresionado. Un buen micro no solo hace que suenes mejor, sino que también facilita que tus seguidores te entiendan sin esfuerzo, y esa comodidad es lo que hace que la gente lo vea durante más tiempo.
Por qué el micrófono de tus auriculares no está a la altura
Muchos streamers caen en la tentación de empezar con el micro que está integrado en sus auriculares de gamer. Lo entendemos, ya está ahí, es más cómodo y debería ser suficiente, ¿verdad? Bueno, pues en realidad no lo es porque, lamentablemente, los micros de los auriculares normalmente son su punto débil.
Con demasiad frecuencia son simplemente pequeñas cápsulas de mala calidad diseñadas para el chat de voz básico del videojuego y no para la claridad requerida en una transmisión en vivo. Pueden sonar débiles y comprimidos, y carecen de la riqueza y profundidad de sonido de un micrófono propiamente dicho. A menos que tu intención sea imitar el estilo de la radio AM del milenio pasado o la megafonía de un aeropuerto, pasa del micrófono de los auriculares.
Además, no es solo por la calidad, también tienen problemas de uniformidad. Los micros de los auriculares están tan cerca de la boca que incluso los movimientos más leves pueden provocar cambios muy grandes de volumen o tono. Los ruidos de respiración, los chasquidos en los sonidos “P” y “B”, y el golpe ocasional al ajustar los auriculares pueden colarse en tu streaming y ser realmente desagradables para tus oyentes. Olvídate de la comodidad, dobla el alambre del micro hacia arriba y usa los auriculares solo para el sonido, porque el cambio a un micrófono de verdad casi siempre supondrá una mejora notable tanto para ti como para tu público.
Dinámico o de condensador: ¿Qué tipo de micrófono es adecuado para streaming?
Una de las primeras decisiones a las que te enfrentarás al investigar los micrófonos es si deberías comprar uno dinámico o de condensador. La diferencia entre ambos es esencial y no deberías pasarla por alto. No es solo una cuestión de marketing, es que funcionan de una forma totalmente diferente y cada uno de ellos es más adecuado para un estilo y tienen una configuración totalmente diferente.
Un micrófono de condensador es más sensible y es capaz de capturar las sutilezas características de tu voz. Además, técnicamente es la opción de mayor calidad si buscas maximizar todos los detalles. Capta los tonos sutiles y los agudos brillantes, transmitiendo una percepción más completa del carácter natural de tu voz.
En esencia, a través de un micrófono de condensación sonarás más como tú mismo. Esto los convierte en el favorito de los estudios profesionales de grabación y de los streamers que buscan un sonido nítido y de alta fidelidad. La contrapartida es que también captan los ruidos de la habitación en la que estés, incluyendo todo eso que no quieres que oigan tus seguidores. Si tienes un montón de ruidosos ventiladores de PC, clics de teclados mecánicos o gente hablando de fondo, un micro de condensador captará todo eso y lo transmitirá en el streaming junto con tu voz.
Un micrófono dinámico es menos sensible, lo que significa que se centra más en lo que se oye justo delante de él y menos en lo que sucede a su alrededor. Esto lo convierte en un micro estupendo para habitaciones sin insonorizar, entornos ruidosos y streamers que no quieren preocuparse por cada sonido que se oye en una casa durante la transmisión en vivo. Aunque probablemente no capten tantos detalles como los de condensación, también ofrecen un sonido rico y profundo, especialmente con una buena técnica de micrófono.
Para los streamers, la elección debería tomarse dependiendo del entorno. Si tienes un espacio silencioso y quieres el máximo detalle de matices sonoros, uno de condensación puede ser una opción fantástica. Si transmites tu streaming en una habitación ruidosa o compartida, seguro que uno dinámico es una apuesta mejor.
USB o XLR: ¿Cuál es mejor para streamers?
Otra decisión clave que se debe tomar al principio es cómo se conectará el micrófono al equipo que uses para el streaming.
Los micrófonos USB son la opción más sencilla y la que recomendaría para los principiantes en esto de la creación de contenidos. Son una solución plug-and-play todo en uno que se conecta directamente a la computadora, lo que significa que no hace falta comprar nada más para empezar y normalmente funcionan tal y como los sacas de la caja, sin necesidad de cambiar nada. Michos micros USB incluso tienen tomas de auriculares integradas, para que puedas monitorear tu voz sin nada de retraso y es más probable que presenten una llamativa iluminación RGB o un estilo más orientado a gamers.
Los micrófonos XLR son el estándar profesional y la opción más tradicional, pero también requieren un poco más de tu parte a la hora de instalarlos. En lugar de conectarse directamente a tu computadora, se enchufan a una interfaz de audio o mezclador que después se conecta al PC. Este aparato a mayores añade un gasto más y tiempo de instalación, pero también te da más control, posiblemente una calidad de audio ligeramente superior y la flexibilidad de mejorar componentes independientes en el futuro.
Si te ves invirtiendo un poco más en la calidad de tu audio, merece la pena que te intereses por los XLR. Pero si solo quieres una solución sin complicaciones, los micrófonos USB son perfectamente válidos para la mayoría de los nuevos streamers.
Características claves y especificaciones técnicas que se deben estudiar
Al comprar un micrófono para streaming, es muy fácil perderse en un mar de números, especificaciones y exageraciones de marketing, especialmente cuando estás empezando en el mundo del audio. Por eso, antes de ponerte a ver anuncio tras anuncio de micros, aquí tienes lo que significan algunas de estas características que anuncian y cuáles son realmente importantes.
Patrón polar
A veces verás esto que llaman patrón de captación que, en esencia, te dice dónde buscará el sonido tu micrófono y qué direcciones intentará ignorar. Para la mayoría de los streamers, lo ideal es un patrón cardioide, que también es la opción más habitual tanto para micros dinámicos como para los de condensación.
El patrón cardioide se parece a un corazón boca abajo y capta el sonido de lo que tiene delante, rechazando el sonido de los laterales y la parte de atrás para reducir el ruido de fondo. Algunos micros tienen patrones intercambiables, un extra agradable, pero, siendo realistas, lo más probable es que para el streaming solo uses el cardioide.
Respuesta en frecuencia
Si el patrón polar explica de dónde capta el sonido el micrófono, la respuesta en frecuencia explica lo amplio que es el intervalo de sonido que puede oír el micro. Un intervalo típico para un micrófono de uso general es de 20 Hz a 20 kHz, que cubre el intervalo completo de la audición del ser humano.
Sin embargo, y esto es lo gracioso, aunque la mayoría de los micrófonos para streaming pueden captar el intervalo completo, en realidad tú no quieres que lo incluya todo en tu mezcla final. La mayoría de los creadores usan el postprocesamiento para atenuar los graves y agudos extremos de ese intervalo y personalizar su sonido. Muchos micrófonos específicos para creadores incluyen algún tipo de procesamiento integrado para gestionar las funciones básicas, y algunos incluso ofrecen sus propias apps con diversos preajustes.
Sensibilidad
Si dudas entre los modelos de condensador y dinámicos, merece la pena prestar atención a esta característica. Una mayor sensibilidad significa que el micro captará sonidos más leves, algo estupendo en una habitación silenciosa, pero se puede convertir en un problema si tu entorno es ruidoso. Los micrófonos menos sensibles necesitan una entrada de sonido más potente que reduce parte del ruido de fondo no deseado, pero también requerirán que prestes más atención a cómo hablas al micrófono.
Qué deberías hacer y qué no al elegir tu micrófono para streaming
Sí deberías pensar en tu espacio para streaming
Si puedes transmitir desde el entorno más silencioso y controlado posible, casi cualquier micrófono sonará mejor, pero no siempre es posible para la mayoría contar con un espacio así cuando están empezando. Si no puedes controlar tu entorno, elige un micrófono que colabore con él en lugar de ir en su contra; probablemente tendrá que ser un micrófono dinámico que además cuente con algún tipo de cancelación de ruido aplicando IA.
Sí deberías posicionar tu micrófono adecuadamente
Enseguida entraremos en más detalles, pero incluso el mejor micrófono suena mal si está demasiado lejos o apunta en la dirección equivocada.
Sí deberías tener en cuenta tus necesidades a largo plazo
Esto depende un poco del presupuesto, pero intenta pensar en lo que te depara el futuro, tanto para ti como para tu contenido. Si no descartas dedicarte a los podcasts, la música o la producción de alta gama, es posible que valga la pena dar el salto a un micrófono e interfaz XLR desde el principio.
No te dejes llevar únicamente por la publicidad de la marca
No cabe duda que las marcas conocidas son un buen punto de partida para tu búsqueda y además existen numerosas marcas consolidadas con una gran variedad de opciones. Con frecuencia verás que te aparecen los mismos modelos en diferentes medios, pero también hay modelos menos conocidos de marcas emergentes que pueden ofrecer una mejor relación calidad-precio.
No te olvides del soporte o el brazo
La mayoría de los micrófonos no lo traen incluido y necesitarás hacerte con uno. La mayoría de los creadores optan por un simple brazo de micrófono con pinza, pero asegúrate de tener el lugar adecuado en tu escritorio para colocarlo.
No ignores los accesorios
Un accesorio sencillo como un filtro antipop o un escudo acústico pueden evitar que tu audiencia sufra los molestos chasquidos de las “P” y las “B”, mientras que un soporte antivibración es especialmente importante si usas un brazo para micrófono, ya que evitará que las vibraciones de tu escritorio se transmitan a tu streaming.
¿Cómo deberías instalar un micrófono para streaming?
Esto es un punto importante que con frecuencia pasan por alto los nuevos creadores. Un micrófono maravilloso sonará normalito si no está instalado correctamente y un micrófono normal puede sonar bastante bien si todo está perfectamente instalado. Dónde y cómo montar tu micrófono afectará directamente a cómo suenas, y los distintos micrófonos tienen diferentes necesidades.
Un sencillo brazo para micrófono es una gran inversión, ya que ofrece libertad para su colocación y facilita la compenetración de todos los componentes. Te mantiene el micrófono cerca de la boca sin obstruir la visión de la pantalla y también puede reducir el ruido ambiental no deseado. Sin embargo, ten en cuenta que, aunque casi todos los micrófonos utilizan un tamaño de rosca universal, hay algunos brazos para micrófono baratos que no soportan el peso de los micrófonos de alta gama con cuerpo de metal y causan más problemas de los que solucionan.
Una vez en su posición, querrás mantener el micrófono a la distancia correcta. Demasiado lejos y tu voz sonará muy débil. Demasiado cerca y te arriesgas a sufrir distorsiones y sonoros chasquidos. En general, para transmitir en streaming lo que funciona bien colocar el micrófono a una distancia de entre 15 y 20 cm de la boca, y una forma sencilla de comprobarlo sobre la marcha es hacer la señal de shaka con la mano, colocando el micrófono en la punta del dedo meñique y la boca en la punta del pulgar. Normalmente, el micrófono dinámico se debe colocar un poco más cerca de la boca, mientras que los micrófonos de condensación pueden funcionar bien un poco más lejos si es necesario.
Cuando desempaquetes el micrófono, comprueba cómo te debes dirigir a él. Generalmente, los micrófonos se dividen en dos categorías: de captación frontal o de captación lateral/frontal, y es vital que sepas cuál tienes. ¡Si le hablas en el área equivocada sonará horrible! También es buena idea ladearlo ligeramente e inclinarlo hacia abajo por donde vayas a hablar, así reduces los ruidos de la respiración y las consonantes oclusivas sin perder claridad.










