
Ya sea a causa de la contaminación, las alergias, la caspa de las mascotas o simplemente por querer respirar aire más limpio, la realidad es que cada vez más personas recurren a los purificadores de aire para mejorar la calidad del aire de los espacios que habitan. Mediante un sistema especial de ventilador y filtro, los purificadores de aire aspiran el aire del entorno y lo pasan a través de un filtro especial que atrapa las micropartículas nocivas y devuelve aire limpio a la habitación.
Esta guía explica los beneficios, verdades y limitaciones de los purificadores de aire para que puedas decidir si necesitas uno para tu casa.
Pros y contras de los purificadores de aire
Los purificadores de aire ofrecen beneficios prácticos que pueden mejorar el ambiente de los espacios interiores y la salud general. Así es como ayudan a conseguirlo:
- Eliminan alérgenos: Atrapan el polen, la caspa de las mascotas y los ácaros del polvo, ayudando a reducir los desencadenantes del asma y las alergias.
- Reducen el polvo suspendido en el aire: Al atrapar el polvo, mantienen las superficies más limpias y reducen la necesidad de limpiezas frecuentes.
- Neutralizan los olores: Los purificadores de aire ayudan a eliminar los olores causados por las mascotas, el cocinado y el humo.
- Mejoran la calidad del sueño: Un aire más limpio facilita la respiración, lo cual a su vez induce un sueño mejor y más profundo.
- Eliminan algunos virus y bacterias: Los modelos con filtros HEPA, UV o de carbón activado pueden atrapar microbios.
- Aumentan la calidad del aire: Especialmente beneficioso para hogares con poca ventilación o en zonas con altos niveles de contaminación.
Aunque los purificadores de aire ofrecen numerosos beneficios, también tienen algunos posibles inconvenientes que se deben tener en cuenta a la hora de comprar:
- Coste inicial: Algunos modelos pueden ser bastante caros, especialmente los destinados a espacios más grandes o con funciones avanzadas.
- Mantenimiento periódico: La sustitución periódica de los filtros es absolutamente necesaria y, a la larga, puede suponer un gasto considerable.
- Nivel de ruido: Algunos modelos pueden resultar ruidosos, especialmente cuando se configuran en los ajustes más altos.
- Cobertura limitada: Los purificadores de aire no eliminan la acumulación de polvo y es posible que no sean eficaces en espacios con el aire muy contaminado.
Lo que pueden y no pueden limpiar los purificadores de aire
Para obtener el máximo rendimiento de un purificador de aire, es importante saber lo que pueden y no pueden hacer:
Los purificadores de aire pueden ayudar a limpiar:
- Polvo, polen, caspa de mascotas, partículas de humo, compuestos orgánicos volátiles (COV) y algunas bacterias/virus transportados por el aire (con filtros HEPA o de carbón).
- Determinados olores (como olores de la cocina, humo y olores de mascotas).
Los purificadores de aire no pueden ayudar a limpiar:
- Moho que crece en las superficies (solo filtran las esporas del aire, no el moho propiamente dicho).
- Partículas pesadas que se depositan rápidamente (como arena o residuos).
- Gases que los filtros de carbón no son capaces de absorber (como el monóxido de carbono).
- Humedad elevada o condensación (un deshumidificador sería más eficaz).
Señales que indican que podrías necesitar un purificador de aire
Si tienes un malestar constante en casa o te preocupa la calidad del aire, estas señales sugieren que un purificador de aire podría serte de ayuda:
Señales que indican que podrías necesitar un purificador de aire:
- A menudo te despiertas con congestión o con picor en los ojos.
- Tienes mascotas y notas olores, estornudas o encuentras pelos por todas partes.
- Tú o alguien de tu familia tiene asma o alguna alergia.
- Vives en una ciudad, cerca de carreteras muy transitadas o en algún lugar con mucha contaminación.
- Tu casa siempre tiene polvo por mucho que limpies.
Tipos de purificadores de aire que se pueden considerar:
- Filtros HEPA: Fantásticos para atrapar alérgenos y polvo, ya que filtran el 99,99 % de las partículas de hasta 0,3 micras.
- Filtros de carbón activado: Los mejores para librarse de olores y COV.
- Purificadores de luz UV-C: Su objetivo son los virus y bacterias.
- Purificadores iónicos: Estos ya no son tan habituales porque pueden generar ozono, que no es muy bueno para los pulmones.

